Algunas de las cuestiones que suelen considerar los ingenieros automotores en los últimos tiempos para que sus diseños impacten en el mercado tienen que ver con la tecnología, las líneas modernas y la audacia, que casi siempre son muy bien recibidas por el público. Ahora bien, puede suceder que alguna de estas condiciones se haya pasado de lo esperado, y esa es justamente la impresión que queda del Citroën Cactus.
El vehículo, que será presentado la próxima semana en el Salón Internacional del Automóvil de Frankfurt, deriva del prototipo C-Cactus, que ya mostró en el mismo evento hace seis años, aunque ahora la trascendencia del anuncio ha sido mucho más grande. Lo que sucede es que la carrocería se ha elevado hasta 21 centímetros del suelo, quedando una perspectiva de SUV que hasta ahí resulta favorecedora.
Considerando que el Cactus podría señalarse como el coche innovador de una nueva línea de Citroën en los próximos meses, la verdad es que la mayoría de las críticas tienen que ver con que resulta demasiado futurista. Un claro ejemplo de ello son los protectores de aire llamados Airbump, que aparecen en varias de las zonas del coche.
El interior también mantiene estas apreciaciones, ya que como curiosidad resalta especialmente el hecho de que no hay palanca de cambios entre las dos plazas delanteras, de forma que ésta parece un sofá. Bien, si quieres saber qué ha pasado con este elemento básico de todos los coches, debes saber que la gente francesa ha decidido reemplazarlo directamente por botones y levas que se encuentran en el volante mismo, para mayor comodidad.
En cuanto al aspecto tecnológico, debemos decir que el Citroën Cactus cuenta con el sistema Multicity Connect, que sí resulta muy interesante pues nos permite acceder a una interacción directa con el GPS, además de aprovechar mejor la conexión a Internet de los dispositivos móviles de todos los pasajeros del coche.