El perfume místico de la empresa de lujos distintivos para el cuerpo privilegiado tanto de hombres como de mujeres de estratos sociales exclusivos, nunca pasa de moda. Tal vez, por su exquisita composición pensada en base a fragancias sutiles y desafiantes; tal vez, por la historia que lo inviste.
El perfume en cuestión es un peldaño más en la descripción de la vida de la emblemática Cocó Chanel y se fue apoderando poco a poco, de la identidad de la firma, pasando a ocupar el lugar del emblema mismo de la marca.
El perfume fue lanzado de manera oficial allá por el año 1921. Y 90 años luego, sigue a la vanguardia de las necesidades de las damas de la alta sociedad.
Sin embargo, hubo un antes y un después en la fama alcanzada por la empresa, y en especial de la fragancia, gracias a las declaraciones de la bellísima Marilyn Monroe, allá por el año 1954. En tales declaraciones, Monroe aseguró ser fanática de esta fragancia.
Quien realizó el primer Chanel Nº5, fue el visionario Ernest Beaux, quien en realidad presentó más de una muestra. De todas ellas, Cocó Chanel seleccionó la Nº 5, por ello, se derivó este número en su nombre.
La fragancia conserva hasta el día de hoy, la originalidad de su envase, típico de las primeras décadas del siglo pasado, el cual en nuestros días, le aporta un plus de glamur.
Entre sus componentes más importantes, se ubican el aldehído, las notas florales de rosa, ylang ylang, esbozos de jazmín y un suspiro de madera de sándalo.
Fuente: Chanel