Confesó que a pesar de este hecho que sintió bastante cómodo a la hora de lanzarlo y también manifestó la importancia de ese gol para él, aunque sólo fue un penalti. «El míster me puso en el cinco, que suelen ser los definitivos, y por eso me siento confiado». Ese gesto demuestra la confianza que Aragonés ha depositado en él, «… sabía que era un momento de los que la vida te da una oportunidad y quería demostrar que en los momentos importantes podía ser capaz de sacar al equipo».
Como anecdota, Fábregas confesó que normalmente suele entrenar los penaltis al lado al que se tiró Buffon, pero le dió tiempo a cambiar la dirección al ver hacia donde se tiraba el portero italiano.
Ahora les toca afrontar el partido de semifinales contra Rusia el día 26, y en cuanto a ellos el central del Arsenal declaró que será un rival diferente al que pudieron ver en el primer partido, un equipo muy completo, jóven, con ambición y ganas de mejorar día a día. «Será un partido bonito y espero que ganemos». Nosotros también lo esperamos.