Caso Natalia Sánchez: por un Erasmus seguro

En las últimas horas se supo que Natalia Sánchez, la estudiante española desaparecida en París, fue encontrada en un hospital de la capital francesa. Su encuentro puso fin al calvario que desde el 3 de mayo sufrían sus familiares y amigos. Lamentablemente, su caso no es único. Hace poco más de un mes que desapareció el universitario gaditano –Manuel Tundidor- que había llegado desde Ecuador para hacer sus prácticas de enfermería. En septiembre de 2017, por otra parte, una estudiante española del programa Erasmus denunciaba una violación en Italia.
Caso Natalia Sánchez: por un Erasmus seguro 3

Casos muy tristes y dolorosos que llevan a pensar en los peligros a los que se exponen aquellos estudiantes que acuden al extranjero para continuar formándose y mejorar el idioma, o para realizar sus prácticas; y un contexto que el comparador de seguros Acierto.com decidió analizar en mayor profundidad. Pensando en algunos mecanismos de seguridad para este público en particular.

España empezó a enviar estudiantes Erasmus en 1987. Ese primer año fueron 87. Ahora que pasaron 32 años, el número de alumnos que optan por esta beca asciende a 46.000. Eso sin incluir a los que emigran de forma temporal para hacer un curso o prácticas empresariales. Los números son más que significativos.

Los estudiantes que participan de estos programas tienen un seguro médico escolar durante el tiempo que dura la beca, pero los supuestos dependen de la universidad. A su vez, la tarjeta sanitaria europea únicamente brinda la posibilidad de acudir a determinados centros médicos y no se responsabiliza por la repatriación ni los traslados.

Más seguridad para los estudiantes: problemas y soluciones

Muchos estudiantes optan por un seguro para estudiantes en el extranjero por estos motivos. El perfil de asegurado oscila entre 18 y 25 años, aunque la mayoría de las entidades establece el límite de edad entre los 30 y 35 años. Depende de la entidad, pero la mayoría de las pólizas se encarga la repatriación por enfermedad o accidente, desplazamiento de un acompañante por hospitalización, gastos de estancia del acompañante y asistencia médica.

También son seguros que responden en caso de que tengamos problemas con el equipaje. Suele incluirse la búsqueda y transporte de equipaje y efectos personales, pérdida y daños al equipaje, demora en la entrega, robo y hasta destrucción. Si bien no es habitual, otras aseguradoras como Sanitas hasta incluyen indemnizaciones por pérdida de clases. Esta compañía también cubre una ampliación de estancia en el extranjero por pérdida o robo de documentación.

Por otra parte, es conveniente conocer que hay excepciones para los seguros. Por ejemplo, si se acude a un país con alto nivel de peligrosidad. En cualquier caso, es poco frecuente para los estudiantes, pues se trata de países con situación de guerra, insurrección o similares.

Otra gestión que no deberías pasar por alto es consultar a tu entidad bancaria sobre los recargos por sacar dinero en un cajero o pagar con tu tarjeta española en un comercio. Otra opción es buscar un banco sin comisiones o que opere en tu lugar de destino. En cualquier caso, siempre puedes abrirte una cuenta nueva allí.

En cualquier caso, la etapa Erasmus puede constituir una de las experiencias más gratificantes de un estudiantes. Razón de más para protegerse adecuadamente y evitar aquellos riesgos que podamos prevenir.

Scroll al inicio