España consiguió pasar a las semifinales y romper el maleficio de los cuartos de final, y es que nuestros jugadores echaron pundonor y ganas, y por supuesto cojones para conseguir llevarse el partido desde el punto donde se había atragantado otras eliminatorias, y no es otro que el de penalti, ya que desde los once metros nos eliminó Bélgica en el 88 y Corea en el 2002, además desde ahí se fueron las esperanzas cuando Raúl lo tiró a las nubes, pero en esta ocasión teníamos a Casillas bajo los palos.
Iker Casillas volvió a demostrar que es uno de los mejores porteros de Europa, por no decir el mejor, pero encima en un sitio donde ha sido criticado por algunas personas, ya que defendiendo a la selección todavía no había sido el santo que es el Madrid, quizas contra Eire en el 2002 deteniendo un penalti durante el encuentro y más tarde en la ronda, fue el protagonista, pero faltaba algo más para ser reconocido.
Ayer tenía enfrente a Buffon, es decir, los dos porteros más reconocidos del planeta, y quizás dos que se merecen el balón de oro, y fue el español quien se llevó la gloria y más que merecida, porque durante el partido ya sacó una pierna de oro.
Ahora toca Rusia y esperar no sufrir tanto, puesto que nuestros corazones no están para tanto, eso si Casillas se merece su reconocimiento.