Carlos Barredo fue profeta en su tierra, porque el ciclista asturiano del Quick Step apareció en los Lagos de Covadonga para conseguir su primera etapa en esta edición de la Vuelta a España, demostrando que se conocía a la perfección estas duras rampas.
La etapa del día después de la retirada de Igor Antón fue temible, porque la lluvía y la niebla hicieron acto de aparición, por lo que dificultó aun más las duras rampas de los Lagos de Covadonga. La fuga se produjo de forma rápida y estaba confeccionada con ciclistas como Kaisen y Van Avermaet (Omega), Barredo (Quick Step), Sijmens (Cofidis), Cazaux (FDJ) y Martin Velits (HTC-Columbia). Aunque pocos apostaban que iban a llegar.
Mientras que Carlos Barredo se iba quitando rivales, por detrás los ataques de Carlos Sastre y Ezequiel Mosquera se sucedían. Pero tan solo el gallego fue capaz de marcharse y sacar 11 segundos al grupo donde se encontraba Nibali, Purito y Velits. Al final el asturiano, con mucho sufrimiento pudo levantar las manos en la línea de meta, ante cientos de paisanos.
Fuente: Marca
