Creo que Fabbio Cannavaro ha mostrado las carencias de toda una defensa, pero el gesto que hizo esta semana está más que feo, puesto que después de la goleada que le metieron el sábado en el Bernabéu, la humillación sufrida y todos los palos de los periodistas no te puedes ir a Italia a pasar el reconocimiento médico con la Juventus de Turín.
La credibilidad del defensa italiano es muy poca, y es que en los cuatro partidos que quedan, hay que recordar que la liga no está terminada, quizás sentenciada, pero los milagros existen, no creo que Cannavaro quiera meter la pierna y rompersela, de esta manera el contrato apalabrado se iría a la «mierda», algo que seguro que no quiere.
Con 36 años, el italiano podía haber mostrado algo más de respeto al equipo que estás defendiendo y sobretodo al que te paga religiosamente todos los meses, y más cuando eres titular del equipo y estuvistes en la goleada del pasado sábado.