Atos, líder en transformación digital, ha sido seleccionada por el Canal de Isabel II (CYII) para proporcionar servicios de tecnología de la información (TI) a más de 2.500 puestos de trabajo. Esta decisión forma parte de los planes estratégicos de ciberseguridad y continuidad de servicio del organismo, así como de sus esfuerzos por la digitalización y optimización de procesos. El objetivo es asegurar la operatividad de los sistemas de información, mejorar la satisfacción de los usuarios y garantizar tiempos de respuesta adecuados.
El contrato, que asciende a 8,6 millones de euros, incluye la gestión integral de puestos de trabajo, dispositivos, un Centro de Atención a Usuarios y la administración de los diferentes perfiles en el Canal. El enfoque del proyecto destaca por su estructura operativa innovadora, que establece múltiples niveles de soporte para una ágil resolución de incidencias. Esto incluye atención personalizada para casos VIP y un laboratorio técnico dedicado a la solución de problemas.
El proyecto no solo busca garantizar la excelencia operativa a través de un robusto plan de contingencia, sino que también está orientado a la sostenibilidad. Se implementarán medidas para reducir las emisiones de carbono mediante la automatización de procesos y el uso de herramientas colaborativas que minimicen la necesidad de desplazamientos. El centro de soporte operativo estará disponible las 24 horas del día, los siete días de la semana, en Madrid, y contará con una plataforma de atención multicanal y herramientas para la generación de informes en tiempo real.
Atos también tiene previsto integrar las mejores prácticas del mercado, respaldadas por certificaciones internacionales que garantizan la calidad, seguridad y eficiencia del servicio. Camino Frade, responsable de la gestión del proyecto en Atos, ha afirmado que la propuesta responde a las necesidades del Canal, combinando experiencia, tecnología innovadora y un firme compromiso con la sostenibilidad. La implementación de esta solución no solo busca mejorar la satisfacción de los usuarios, sino también alinear las operaciones del Canal de Isabel II con los estándares tecnológicos y medioambientales más altos.