En el cuarto trimestre de 2023, la Unión Europea (UE) importó productos energéticos por un valor de €111,3 mil millones, lo que representó un total de 187,9 millones de toneladas. En comparación con el mismo trimestre de 2022, las importaciones disminuyeron tanto en valor (-34,2%) como en masa neta (-11,7%).
Al comparar 2023 con 2022, se observa que el valor de los productos energéticos importados disminuyó un 35,0%, mientras que el volumen cayó un 9,4%. Este cambio en el valor de las importaciones se debió en gran medida a la caída de los precios.
En 2023, el valor del gas natural importado disminuyó un 52,2% en comparación con 2022, mientras que el volumen cayó un 16,1%. Esta disminución en los precios del gas natural siguió a un aumento considerable en 2022, cuando se registró un incremento del 200,4% en el valor, junto con una disminución del 0,7% en el volumen importado.
La caída del volumen se enmarca en el plan de reducción de la demanda de gas de la UE, donde los países miembros se comprometieron a reducir su consumo de gas en al menos un 15%. Este plan, que inicialmente cubría el período del 1 de agosto de 2022 al 31 de marzo de 2023, fue extendido hasta el 31 de marzo de 2024.
La disminución de los precios del petróleo llevó a una caída del 17,2% en el valor de las importaciones en 2023, junto con una disminución del 2,8% en volumen. En 2022, los precios del petróleo también habían experimentado un aumento, con la UE importando un 71,2% más en valor y un 7,7% más en volumen en comparación con 2021.
En el cuarto trimestre de 2023, la mayoría de las importaciones de petróleo de la UE provinieron de Estados Unidos (17,0%), seguidos por Noruega (13,1%) y Kazajistán (9,2%).
Más de la mitad del gas natural en estado gaseoso importado por la UE provino de Noruega (53,4%), seguido por Argelia (15,9%) y Rusia (12,7%).
Estados Unidos suministró casi la mitad del gas natural licuado importado (49,4%), seguido por Rusia (13,0%) y Argelia (11,1%).
