Johan Bruyneel está en un momento de contrastes, porque se siente muy contento con la vuelta de su amigo Lance Amstrong, además gracias al estadounidense el holandés se hizo grande como director, ya que anteriormente como ciclista y corredor de la ONCE era bastante conocido, llegando a conseguir una etapa en el Tour de Francia, después de aprovecharse del trabajo de Miguel Induráin, pero al mismo tiempo esa alegría se vuelve preocupación, porque su jefe de filas no está muy feliz con la vuelta de este corredor.
Alberto Contador no se siente convencido de que el equipo vaya a trabajar para él en el próximo Tour, por eso ha declarado que se puede ir si la cosa cambia con la llegada de Amstrong, pero Bruyneel no puede permitir es lujo, entre otras cosas porque sería un rival muy complicado para que su equipo, el Astaná, consiguiera la gran vuelta gala.
El trabajo de Johan Bruyneel en estos días es psicológico, puesto que tiene que mentalizar a Contador que la llegada del estadounidense no va a cambiar nada, y eso se espera, porque el madrileño prefirió seguir al lado de su director, sabiendo que era casi imposible disputar el Tour de Francia, cuando se podía haber ido a otro equipo.
El director del Astaná mantiene que Contador no se puede mover del equipo porque tiene un contrato de dos años más, por lo que no sería ético romperlo, aunque en estos momentos creo el español no piensa en lo que está bien o no cara al público, sino a lo que más le interesa en su vida profesional, así que si es una amenaza por parte del holandés, el tiro le puede salir por la culata.