La compleja situación de seguridad en diversas regiones de Colombia continúa siendo uno de los principales obstáculos en la construcción de la paz, según lo expuesto por Carlos Ruiz Massieu, jefe de la Misión de Verificación de la ONU en el país, en su reciente informe al Consejo de Seguridad. En el documento, se resaltan las amenazas y presiones que enfrentan los signatarios del Acuerdo de Paz y los líderes sociales a manos de grupos armados que luchan por el control territorial, especialmente en áreas relacionadas con economías ilícitas.
Ruiz Massieu expuso cómo la violencia ha impactado a las comunidades, quienes se encuentran en medio de enfrentamientos y viven experiencias traumáticas como el reclutamiento forzado de menores, desplazamientos forzados y confinamientos. Además, el jefe de la Misión advirtió sobre el surgimiento de nuevos fenómenos de control social que afectan particularmente a mujeres y niñas, limitando su libertad y derechos.
El jefe de la Misión enfatizó la necesidad de un enfoque integral que garantice la seguridad del Acuerdo de Paz y que supervise las diversas medidas acordadas en las conversaciones de paz. Para ello, es crucial abordar la violencia entre los actores armados y fomentar el diálogo, en particular para fortalecer la presencia del Estado en las regiones más afectadas por el conflicto.
Por otro lado, las conversaciones entre el Gobierno y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) han estado estancadas durante meses, lo que ha llevado a la falta de un cese bilateral de fuego, el cual expiró en agosto. Esta ausencia de acuerdo ha resultado en un incremento alarmante de muertes y heridos entre los combatientes. Ruiz Massieu expresó su esperanza de que ambas partes logren reanudar las negociaciones y restaurar la confianza para evitar más derramamiento de sangre.
En cuanto a la reforma rural, una de las claves del Acuerdo de Paz, el informe destaca que hay un avance en la distribución de tierras a campesinos y despojados durante el conflicto. Sin embargo, los resultados aún son modestos en comparación con los objetivos planteados. Adicionalmente, las organizaciones que promueven esta reforma están enfrentando amenazas por parte de grupos armados ilegales.
Ruiz Massieu también subrayó la necesidad de avanzar en el Capítulo Étnico del Acuerdo de Paz, que busca beneficiar a las comunidades afrocolombianas e indígenas, asegurando así su participación activa en el proceso. A pesar de los desafíos, el proceso de paz en Colombia sigue ofreciendo lecciones importantes y un ejemplo de perseverancia a nivel mundial, gracias a la inquebrantable voluntad de los colombianos por alcanzar la paz a través del diálogo.
La Misión de Verificación de la ONU ha resaltado la importancia de continuar apoyando a Colombia en su esfuerzo por consolidar la paz, subrayando que, a pesar de las adversidades, se debe continuar trabajando en conjunto para avanzar en este camino.
Fuente: ONU últimas noticias
