Empresas y universidades en España están uniendo fuerzas para cambiar la percepción que tienen los jóvenes sobre el sector de la construcción, una industria que ha sido históricamente un pilar de la economía española. Esta colaboración busca atraer a nuevos talentos hacia un campo que actualmente enfrenta un déficit generacional preocupante. Según un informe reciente del Observatorio de la Construcción, divulgado en junio de 2024, solo el 9% de los trabajadores del sector son jóvenes, un dato que presenta un riesgo para la capacidad del sector de satisfacer las demandas actuales y futuras.

El fenómeno no es casual. En los últimos tiempos, muchos estudiantes han preferido especialidades emergentes como la informática, la inteligencia artificial y la energía verde. Este cambio en las preferencias ha puesto presión adicional sobre el sector de la construcción, que ahora compite no solo por captar jóvenes, sino también por trabajadores capacitados en tecnologías avanzadas y sostenibilidad.

Carmen Caro, Directora de Infraestructuras y Construcción de la consultora Catenon, destaca la importancia de modernizar la percepción del sector. «La construcción es vital para el desarrollo económico y social de España, pero sin un relevo generacional adecuado, corremos el riesgo de perder competitividad a nivel global», menciona Caro. La directiva subraya cómo las iniciativas de colaboración entre empresas y universidades están ayudando a mostrar las grandes oportunidades profesionales que ofrece el sector, tanto en el ámbito nacional como internacional.

Una de las principales inquietudes de las empresas del sector es la atracción y retención de talento joven, especialmente en un contexto donde la edad media de la plantilla ronda los 50 años. El envejecimiento de los trabajadores es un desafío urgente que requiere un cambio de visión, integrando conceptos como la digitalización, el uso de drones, herramientas de modelización BIM y soluciones sostenibles que impactan positivamente en el medio ambiente.

La industrialización de los procesos constructivos también está revitalizando el sector, haciéndolo más atractivo para aquellos jóvenes que buscan un entorno dinámico y tecnológico. Esta transformación hacia la sostenibilidad ofrece oportunidades estables y bien remuneradas dentro de una industria en plena evolución.

El futuro de la construcción en España dependerá en gran medida de su capacidad para invertir en iniciativas que no solo atraigan, sino también retengan talento joven. La promoción de una visión moderna del sector, apoyada por colaboraciones estratégicas, es esencial para asegurar el relevo generacional y mantener a la construcción como un motor crucial de la economía española.

Finalmente, Caro concluye subrayando que «el sector de la construcción no solo ofrece estabilidad laboral, sino también una plataforma única para la innovación y la transformación. Es momento de que los jóvenes vean en la construcción una carrera de impacto, donde pueden mejorar la calidad de vida de las personas y las ciudades».