En Logos Nursery School, una destacada escuela infantil situada en Las Rozas de Madrid, la natación se considera una herramienta fundamental en el crecimiento y desarrollo de los niños. Jorge Sánchez, responsable de las actividades extraescolares y del PROYECTO NATACIÓN del centro, explica que la incorporación de la natación de manera integral favorece no solo el bienestar físico, sino también el emocional y social de los pequeños.
El desarrollo psicomotor de los niños se ve particularmente beneficiado por la práctica de la natación. La coordinación y el equilibrio mejoran significativamente gracias a los movimientos que requieren un uso preciso de brazos y piernas en el agua. Además, la natación fortalece la musculatura, incrementa la resistencia física y fomenta un sistema inmunológico más robusto, lo cual ayuda a prevenir enfermedades y reduce la aparición de alergias y asma.
Otro aspecto relevante de la natación es su impacto en la salud cardiovascular. Al ser una actividad aeróbica, fortalece el corazón y los pulmones, mejorando la oxigenación y la circulación sanguínea. A través de ejercicios respiratorios realizados en el agua, los niños aumentan su capacidad pulmonar, lo que resulta beneficioso para aquellos con condiciones respiratorias preexistentes.
Desde el ámbito emocional, la natación otorga a los niños seguridad y confianza, al proporcionarles habilidades acuáticas que les permiten superar miedos. Este aumento en la autoestima es crucial, ya que les ayuda a desarrollar una mayor autonomía. Asimismo, la práctica regular de esta actividad se asocia con la relajación, la reducción del estrés y la creación de hábitos saludables que perduran a lo largo de la vida.
La dimensión social de la natación no puede ser ignorada. Practicar en grupo facilita la interacción entre los niños, fomenta valores como la solidaridad y el respeto, y les enseña a trabajar en equipo. Las clases en la piscina se convierten en un espacio propicio para aprender a compartir y colaborar, mientras que el cumplimiento de las normas refuerza su desarrollo cívico.
El proceso de aprendizaje en la natación infantil se estructural en varias etapas. La primera, la familiarización con el medio acuático, se enfoca en eliminar miedos y crear una relación positiva con el agua a través de juegos y actividades divertidas. En la segunda etapa, los niños se adaptan al medio, dominando habilidades básicas de flotación y respiración. Finalmente, en la tercera etapa, adquieren las habilidades necesarias para desplazarse de forma efectiva en el agua, practicando estilos como la braza y el crol.
Jorge concluye resaltando la importancia de incorporar la natación en la educación infantil: «Ofrece una amplia gama de beneficios que contribuyen al desarrollo integral de los niños, por ello, es altamente recomendable que los centros educativos consideren la inclusión de programas de natación en sus currículos, brindando a los niños la oportunidad de disfrutar de una actividad que combina salud, autonomía y diversión».
