En los últimos meses, Barcelona ha experimentado un notable aumento en la demanda de licencias de actividades, fenómeno impulsado por la apertura de nuevos negocios y cambios en la normativa que rige en diferentes distritos de la ciudad. Según información de Ingeniería en Barcelona, un estudio especializado en proyectos técnicos y legalizaciones, ha habido un incremento significativo en las solicitudes de licencias de actividad, junto con un aumento en los trámites relacionados con informes, certificaciones y la adecuación de locales comerciales.
Este repunte en la actividad se evidencia especialmente en sectores como la restauración, los comercios de proximidad, y los servicios profesionales regulados. Las recientes convocatorias municipales, junto con la recuperación del tejido empresarial tras la pandemia, han acelerado la necesidad de regularizar nuevos proyectos, lo que conlleva la creación de documentación técnica necesaria para obtener estas licencias.
La obtención de una licencia de actividad en Barcelona implica la presentación de un conjunto específico de documentos técnicos, que incluyen un proyecto técnico o memoria de actividad, certificados de solidez y seguridad, informes medioambientales o acústicos, así como planos de adecuación del local. Además, la normativa local exige cumplir con criterios variados que abarcan accesibilidad, ventilación, aforo y protección contra incendios, dependiendo del tipo de actividad a desarrollar.
Desde Ingeniería en Barcelona, se advierte que el desconocimiento de estas normativas puede provocar retrasos en la apertura de nuevos negocios. Por ello, recurrir a expertos en la materia se presenta como una solución efectiva para agilizar el proceso y evitar posibles incidencias.
Los servicios que ofrece la firma incluyen la tramitación de licencias de actividades y de apertura, la elaboración de proyectos técnicos, la legalización de instalaciones, así como asistencia técnica enfocada en autónomos, pymes y franquicias. Esto permite a los emprendedores cumplir con la normativa vigente y acelerar la obtención de los permisos necesarios para operar.
Este crecimiento en la demanda de licencias de actividad refleja una reactivación del tejido comercial en Barcelona, con un fuerte auge en zonas como Eixample, Gràcia, Sant Martí, Ciutat Vella y Sants-Montjuïc. Las previsiones apuntan a que esta tendencia se mantendrá e incluso crecerá durante 2026, en un contexto donde las nuevas exigencias normativas en ámbitos como la eficiencia energética y la seguridad cobrarán más peso, lo que podría consolidar aún más la importancia de los estudios de ingeniería en el proceso de acondicionamiento de estos espacios.
Ingeniería en Barcelona se dedica a la legalización de instalaciones y a la elaboración de proyectos técnicos orientados a la apertura o reforma de negocios, desempeñando un papel crucial en el proceso de creación y sostenimiento de un entorno empresarial dinámico en la capital catalana.
