El ex Secretario General de la ONU, Ban Ki-moon, hizo un llamado este lunes para que el liderazgo de las Naciones Unidas revalide su compromiso con la diplomacia de la paz y la mediación en la resolución de crisis globales. Durante su intervención en un debate abierto del Consejo de Seguridad sobre liderazgo para la paz, Ban advirtió que el organismo se enfrenta actualmente a una de sus crisis más significativas, destacando la necesidad de un liderazgo político robusto, especialmente en el contexto de la selección del próximo Secretario General.
Ban, quien destacó los logros de su mandato, como la implementación del Acuerdo de París, contrastó esos avances con el deterioro del orden internacional actual. Subrayó que el mundo se caracteriza más por la confrontación que por la cooperación, mencionando crisis humanitarias y conflictos armados como la guerra en Ucrania y el conflicto en Gaza, y calificando la situación actual de «profundamente decepcionante».
Una de las propuestas más contundentes de Ban fue la de instaurar un único mandato de siete años para el Secretario General, argumentando que los dos mandatos de cinco años actuales limitan la independencia del líder de la ONU, quien se ve obligado a depender de los miembros permanentes del Consejo de Seguridad para su reelección. Recordó que la Asamblea General tiene la autoridad para definir las condiciones de este nombramiento y enfatizó que el próximo Secretario General necesitará el compromiso renovado de todos los Estados Miembros para desempeñar efectivamente su papel en la resolución de conflictos.
Ban también hizo hincapié en que, además de poseer una autoridad moral, el Secretario General debe contar con un poder real para mediar entre partes en conflicto y actuar de manera más decidida ante violaciones graves del derecho internacional y la Carta de la ONU.
Asimismo, criticó el funcionamiento del Consejo de Seguridad, al que considera el principal responsable de la parálisis de la ONU, denunciando el uso del veto por parte de algunos miembros permanentes para eludir responsabilidades y proteger a aliados. En este sentido, advirtió que sin reformas concretas, la protección de los civiles seguirá siendo insuficiente y la impunidad prevalecerá.
Ban Ki-moon aplaudió el espíritu de colaboración que permitió la ampliación del Consejo en 1965 y urgió a establecer un modelo sólido de reforma, concluyendo que el enfoque de «cada uno por su cuenta» solamente conducirá a un resultado destructivo, haciendo un fuerte llamado a un liderazgo renovado para salvaguardar la paz y el futuro compartido de la humanidad.
Fuente: ONU últimas noticias
