SIX ha publicado las cifras mensuales de la actividad de negociación y cotización en los mercados suizos y españoles, reflejando un panorama positivo en ambas bolsas. En marzo, el volumen negociado en el SIX Swiss Exchange alcanzó los 157.525 millones de CHF, lo que representa un crecimiento del 16,6% respecto al mes anterior y un notable aumento del 26,2% en comparación con marzo de 2024. En lo que va del año, el volumen acumulado ha llegado a 421.894 millones de CHF, con un incremento del 21,6%.
En el caso de la BME Exchange, el volumen negociado en renta variable llegó a 33.728 millones de EUR en marzo, marcando un crecimiento del 18,4% en relación a febrero, y un 14,9% en el mismo mes del año pasado. En renta fija, el volumen se incrementó un 27,6% hasta alcanzar un total de 28.565 millones de EUR en lo que va de 2025. Además, el número de contratos negociados en opciones sobre acciones ha crecido un 58,6% en el presente año.
Ambas bolsas también han presentado cifras alentadoras en cuanto al número de operaciones. En el SIX Swiss Exchange, se registraron 8.371.285 transacciones, un incremento del 19,7% respecto a febrero y del 17,4% en comparación con marzo del año anterior. En la BME, las negociaciones totalizaron 3.127.298, con un aumento del 17,1% en el mes y un 9,9% en comparación con el mismo periodo del año pasado.
Los índices bursátiles reflejan esta dinámica positiva, aunque con ciertas variaciones. El índice SMI suizo se situó en 12.598,1 puntos, con una caída del 3,1% en comparación con febrero, mientras que el IBEX 35 español alcanzó los 13.135,0 puntos, cayendo un 1,6% respecto al mes anterior, pero mostrando un crecimiento anual del 18,6%.
Por otro lado, el SIX también destaca por su crecimiento en la actividad de derivados, con un aumento del 48% en el número de nuevos productos listados. La actividad en la renta variable suiza ha sido especialmente fuerte, con un crecimiento del 20,4% en marzo debido a un aumento en la demanda por parte de los inversores. Se espera que estas tendencias continúen influenciando positivamente a los mercados suizos y españoles en los meses venideros.
En conclusión, las cifras reflejan un inicio de año prometedor para ambas bolsas, indicando una recuperación y un crecimiento sostenido en la actividad de negociación. Las tendencias observadas sugieren un aumento en la confianza del inversor y una expansión en los productos financieros disponibles para operar.