Un reciente estudio del Hospital del Mar y el Instituto de Investigación del mismo centro, en colaboración con el área CIBER de salud mental (CIBERSAM), ha puesto de manifiesto el impacto negativo de la migración en la salud mental de las personas inmigradas. Publicado en el European Journal of Psychotraumatology, el análisis revela que las personas inmigradas experimentan su primer episodio psicótico tres años antes que quienes nacieron en el Estado, específicamente a una edad media de 25 años, en comparación con los 28 años de los autóctonos.
Este fenómeno parece estar vinculado al trauma acumulado que estos individuos enfrentan a lo largo de sus vidas y a la edad en la que inician su migración. El estudio, que incluyó a 198 participantes —la mitad inmigrantes de 36 países diferentes y la otra mitad nacidos en el Estado—, examina su historial médico y emplea un cuestionario específico para evaluar el trauma, los acontecimientos vitales recientes y los síntomas de estrés postraumático.
Los resultados muestran que una de cada tres personas en el grupo de inmigrantes padece estrés postraumático, en comparación con solo el 7% de las personas no inmigradas. Además, los migrantes habían experimentado tres veces más episodios traumáticos a lo largo de sus vidas y enfrentan el doble de acontecimientos estresantes que sus pares nacidos en el Estado. La investigación también indica que aquellos que migraron a una edad más temprana son más propensos a experimentar su primer episodio psicótico antes.
La Dra. Amira Trabsa, primera autora del estudio y especialista en la Unidad de Agudos de Psiquiatría del Centro Fórum, señala que «los resultados apuntan a que factores como la edad de la primera migración y la intensidad del sufrimiento asociado al trauma pueden tener un impacto directo en la edad de inicio de la psicosis». La aparición de síntomas psicóticos durante la juventud se asocia con un peor pronóstico, incluyendo mayor riesgo de recaídas, mala respuesta al tratamiento y aumentada probabilidad de hospitalización, lo cual es preocupante considerando que estas edades corresponden a momentos críticos en el desarrollo personal y social.
Los investigadores enfatizan la necesidad de integrar el historial migratorio y las experiencias traumáticas en las evaluaciones psiquiátricas iniciales, así como de desarrollar estrategias preventivas que sean culturalmente sensibles y adecuadas a las necesidades de los colectivos migrantes.
vía: Noticias Hospital del Mar