Un equipo de investigadores del Instituto de Investigación del Hospital del Mar, junto con profesionales de la Mayo Clinic, el Instituto de Biología y Medicina Experimental (CONICET) de Argentina, y el CaixaResearch Institute, ha hecho un importante hallazgo en la lucha contra el cáncer de páncreas, una de las formas más letales de esta enfermedad. En un estudio recientemente publicado en la revista PNAS, los científicos han identificado el papel crucial de la proteína Galectina-1 en el núcleo de los fibroblastos, células que rodean el tumor y que desempeñan un papel fundamental en su agresividad.
El cáncer de páncreas se caracteriza por una alta tasa de mortalidad, con apenas un 10% de los pacientes sobreviviendo más de cinco años tras el diagnóstico. Esta elevada agresividad se atribuye en gran medida a su microambiente tumoral, conocido como estroma, que está compuesto por diversas células no tumorales, entre ellas los fibroblastos. Estas células no solo facilitan el crecimiento del tumor, sino que también ofrecen resistencia a los tratamientos oncológicos.
La Dra. Pilar Navarro, coordinadora del Grupo de Investigación en Nuevas Dianas Moleculares del Cáncer del Instituto de Investigación del Hospital del Mar, destaca que «este estroma es clave en la biología del cáncer de páncreas, interactuando con las células tumorales y protegiéndolas de los efectos de los fármacos». Anteriormente se había reconocido que los fibroblastos secretan Galectina-1, pero el nuevo estudio revela que esta proteína también tiene funciones importantes en el interior de los fibroblastos, regulando la expresión génica.
Otro de los hallazgos significativos es que la Galectina-1 afecta a la expresión del gen KRAS, que se encuentra mutado en el 90% de los casos de cáncer de páncreas y que se considera un factor clave en la proliferación descontrolada de estas células. Los investigadores han demostrado que la Galectina-1 no solo se encuentra en el entorno tumoral, sino que también influye en las funciones internas de los fibroblastos a través de mecanismos epigenéticos sin alterar la secuencia del ADN.
Con estos nuevos conocimientos, el equipo de investigación busca desarrollar estrategias terapéuticas más efectivas. «Hasta ahora, los esfuerzos se centraban en inhibir la Galectina-1 secretada. Ahora sabemos que es crucial bloquear también la proteína en el núcleo de los fibroblastos», afirma la Dra. Neus Martínez-Bosch, investigadora del Instituto de Investigación del Hospital del Mar.
El siguiente paso será explorar combinaciones terapéuticas que permitan inhibir la Galectina-1, tanto en su forma extracelular como intracelular. Este enfoque es vital, dado que la proteína también contribuye a otros procesos relacionados con el tumor, como la formación de vasos sanguíneos y la resistencia a tratamientos inmunológicos.
El estudio no solo representa una avance en la comprensión de la biología del cáncer de páncreas, sino que también abre nuevas vías para el desarrollo de tratamientos que podrían mejorar significativamente la supervivencia de los pacientes.
vía: Noticias Hospital del Mar