En aspectos generales, el Audi A2 es un coche compacto, que intenta plasmar el buen estilo y diseño de un fabricante de lujo de acuerdo a las necesidades prácticas del día a día. Pareciera por la construcción del mismo, que se ha intentado incorporar una comodidad sencilla, la cual tendría por objeto proporcionar una movilización diaria, urbana y práctica para los usuarios.
En general el modelo presenta ausencia de contornos pronunciados, privilegiando por sobre todas las cosas un diseño redondeado en cuanto a su estructura y no a las terminaciones. En sí mismo el coche podría ser catalogado de “plano”, con lo cual no se ha cometido ningún pecado por parte de los alemanes, sino muy por el contrario ha sido bastante coherentes con el concepto que han querido desarrollar.
Dentro de los detalles que podrían resaltarse modelo, llama la atención la pequeña y recta parrilla que posee con el clásico símbolo de los alemanes de Audi, el corte de las ventanas progresivo, el cual va aumentando de atrás hacia delante en una especie de curva ascendente que luego decae para formar el parabrisas delantero. Como se había señalado anteriormente se trata de un modelo del día día, por lo que hay que olvidarse del buen gusto en los arcos de rueda, de igual forma ocurre con los focos delanteros, los cuales de ninguna manera contarían con un diseño extremadamente innovador, para terminar con unas llantas bastante discretas aunque no por eso menos vistosas en un modelo que juega a ser práctico.
El interior luce absolutamente completo, y tal y como se esperaba se están involucrando en un concepto de vehículo que pretende ser la solución diaria de transporte, con un diseño discreto pero con una suma de accesorios que provocarían la máxima comodidad en sus pasajeros. Sin lugar a dudas es un coche atractivo y de buen concepto, Audi lo ha logrado otra vez sin necesidad de crear un extraordinario diseño.
