Un día queda para la disputa de la final española de la Europa League que enfrentará mañana en Bucarest (capital de Rumanía) a los equipos del Atlético de Madrid y del Athletic de Bilbao, un partido de grandes emociones y que enfrentarán a dos de las mejores aficiones que tiene nuestro país.
Los entrenadores de ambos equipos no querían viajar un día antes, sino con un poco más de antelación, de ahí que tanto bilbaínos como madrileños decidieron adelantar su vuelo al día de ayer, para pasar allí la noche y poder dedicar el día de hoy a recuperar las piernas para el gran partido de mañana.
Los dos equipos llegan a esta gran final tras haber disputado un gran torneo, donde han disputado sus mejores encuentros. El equipo de Simeone lleva diez partidos consecutivos logrando la victoria, y para esta final es el favorito en todas las casas de apuestas, con una leve ventaja sobre los pupilos de Bielsa, que seguro que sacan en el partido de mañana el gran fútbol que desplegaron ante equipos de la talla del Manchester United o del Schalke 04 alemán.
Simeone se ha llevado a toda la plantilla, incluso a un chaval de la cantera, mientra que Bielsa ha optado por hacer una convocatoria normal, con 18 jugadores y entre los que podrá contar con sus once guerreros que prácticamente han jugado todos los minutos de la temporada, incluido Muniaín, que era seria duda para el partido, pero que no se lo perderá por nada del mundo.
El árbitro será un viejo conocido de la afición española, el alemán Wolfgang Stark, que dirigió el partido de ida de la semifinal de la Champions League que enfrentó al Barcelona y al Real Madrid.
