El Atlético de Madrid empató a un gol con el APOEL. Y es que no hay que pedirle peras al olmo. Este equipo no da para más. Los chipriotas pusieron contra las cuerdas a los rojiblancos que fueron capaces de remontar. Tuvo que ser Simao el que maquillara un pésimo resultado que mantiene vivo al club en la lucha por la Europa League.
Todo empezó tras una cadena de fallos en la defensa – para variar -. Un centro raso de Alexandrou con dos defensas rojiblancos mal posicionados (Ujfalusi y Juanito) le llegó a Mirosavljevic sólo ante Asenjo. Gol y explosión de júbilo en las gradas. El Atlético no reaccionó, ni siquiera Forlán que estuvo muy dasafortunado en el pase y cara a portería. Agüero tampoco se libró anoche salvo un par de disparos al limbo. Cléber, fatal, Camacho, modo invisible y la defensa, un coladero. Tan sólo se libró Simao con sus desbordes y centros.
El empate llegaría en una llegada de Agüero por la derecha que consigue centrar al área y un mal despeje del portero Choti, es aprovechado por Simao – y de milagro -. Después entró Maxi Rodríguez para darle otro aire al equipo pero ni con esas. Tan solo en los instantes finales el argentino pudo meter el gol de la victoria pero de nuevo Chotis lo evitó.