El Hospital Quirónsalud Bizkaia ha señalado que ciertos pacientes con características anatómicas específicas pueden beneficiarse de procedimientos quirúrgicos para tratar la apnea obstructiva del sueño. Aquellos con maxilares poco desarrollados, mandíbulas pequeñas, una base lingual prominente o tejidos blandos flácidos son considerados los candidatos ideales para estas intervenciones que buscan restaurar la anatomía normal de la vía respiratoria.
La apnea obstructiva del sueño es una afección respiratoria nocturna seria que impacta de manera significativa la calidad de vida y la salud general de los afectados. Este trastorno implica interrupciones temporales en la respiración durante el sueño, resultando en despertar frecuentes y somnolencia diurna. Según el doctor Joan Brunso, jefe del servicio de Cirugía Oral y Maxilofacial del hospital, existen correlaciones directas entre esta afección y factores como un elevado índice de masa corporal y alteraciones en la anatomía de la vía respiratoria. En Europa, las primeras líneas de tratamiento suelen incluir medidas higiénico-dietéticas y la utilización de dispositivos de presión positiva continua (CPAP), que, aunque efectivos, no son tolerados por todos los pacientes.
El doctor Brunso enfatiza que la cirugía es una opción valiosa para quienes no pueden adaptarse a la CPAP o presentan alteraciones anatómicas significativas. Este tipo de intervenciones es especialmente recomendable para pacientes jóvenes, particularmente aquellos entre 20 y 30 años, debido a la naturaleza progresiva de la enfermedad y su impacto en la calidad de vida. Los procedimientos quirúrgicos tienen el potencial de mejorar la calidad del sueño y disminuir los riesgos de enfermedades cardiovasculares y cerebrovasculares asociadas con la apnea.
Una evaluación precisa del paciente es crucial para el éxito de la cirugía. Actualmente se recurre a técnicas como la endoscopia en sueño inducido, que permiten identificar el punto específico de colapso en la vía respiratoria, favoreciendo una planificación adecuada del tratamiento. Entre las diversas técnicas quirúrgicas, la cirugía maxilomandibular destaca por su efectividad en movilizar estructuras óseas faciales para ampliar la vía respiratoria, con una tasa de éxito superior al 70% en pacientes adecuadamente seleccionados.
Además, el doctor Brunso menciona la estimulación del nervio hipogloso como una alternativa para aquellos que no toleran la CPAP o no han tenido éxito con otros tratamientos. Esta técnica mínimamente invasiva implica la implantación de un dispositivo que estimula el nervio encargado de controlar la musculatura de la lengua, previniendo su colapso durante el sueño y manteniendo la vía aérea despejada. Con estas innovadoras soluciones, se ofrece una nueva esperanza a los pacientes que sufren de apnea del sueño y buscan mejorar su calidad de vida.