En esta semana el Real Madrid y el Barcelona han firmado la renovación de dos de sus jugadores claves, porque tanto el futuro de Daniel Alves como el de Pepe era una incógnita, a pesar de tener en contrato en vigor.
El problema de estas renovaciones es que no se saben si son merecidas o no, aunque por lo menos no son comparables, porque el rendimiento que ha dado el lateral azulgrana, tanto en el campo como fuera de él, no puede ser igual al que ha tenido el central nacionalizado portugués, entre otras cosas porque Pepe se ha tirado muchos meses en la grada por lesión o por sanción, dando una imagen muy penosa de él.
Está claro que renovar a estos jugadores, subiéndole claramente la ficha anual, es un buen negocio para los dos, ya que salir al mercado para fichar a un sustituto de Daniel Alves o Pepe cuesta mucho dinero, y más cuando vas con el nombre del Real Madrid o Barcelona por delante.
