Los casi 900.000 desplazados por la reciente invasión y bombardeos israelíes en Líbano comienzan a retornar a sus hogares en el sur del país y en Beirut tras el anuncio de un alto el fuego. Desde temprano, las carreteras del país han sido testigos de un significativo incremento en el tráfico, con miles de familias que buscan regresar a sus pueblos. La Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) está llevando a cabo la distribución de ayuda humanitaria, que incluye mantas, colchones y provisiones, a más de 3.100 personas en la región de Baalbek.
UNICEF ha hecho un llamado a que el regreso de los desplazados se realice «en condiciones de seguridad» y que se garantice el acceso de trabajadores humanitarios a las comunidades afectadas. En este contexto, el ejército israelí prevé una retirada gradual de sus fuerzas en el sur del Líbano durante los próximos 60 días, mientras que el ejército libanés se prepara para desplegar 10.000 efectivos como parte del acuerdo anunciado.
Por su parte, la misión de la ONU en Líbano, UNIFIL, ha expresado su satisfacción por el cese de hostilidades e hizo un llamado a la cooperación con entidades pertinentes para asegurar que la paz se mantenga en la región.
En Gaza, la situación grave continúa con los recientes bombardeos israelíes que han dejado al menos 23 víctimas mortales tras atacar dos escuelas en la Ciudad de Gaza. La ayuda humanitaria sigue siendo obstaculizada en el norte de la Franja, con un alarmante número de intentos de acceso denegados. La oficina de coordinación humanitaria de la ONU ha llevado a cabo un informe sobre el deterioro de las condiciones nutricionales, revelando que desde principios de noviembre, 3.410 niños han sido tratados por desnutrición aguda. Las infecciones y enfermedades también están aumentando de manera alarmante en la zona.
Mientras tanto, la Corte Penal Internacional ha solicitado órdenes de arresto para el líder de la junta militar de Myanmar, Min Aung Hlaing, en relación con la persecución y deportación de la minoría rohinyá. Las investigaciones sobre estos crímenes se han llevado a cabo desde 2019 y ahora la fiscalía sostiene que hay razones suficientes para creer que Hlaing es penalmente responsable de crímenes de lesa humanidad.
Finalmente, un estudio reciente de la UNESCO revela que el 62% de los influencers no verifica la información antes de compartirla en redes sociales. La encuesta, que incluye la participación de 500 creadores de contenido, muestra que muchos dependen de indicadores como la cantidad de ‘me gusta’ para evaluar la veracidad de una publicación. Sin embargo, un alentador 73% de los encuestados manifestó su interés en aprender a verificar información, lo que pone de relieve una creciente consciencia sobre la responsabilidad que conlleva la diseminación de contenido.
Fuente: ONU últimas noticias