Javier Aguirre tiene la soga al cuello y las horas contadas en el Atlético de Madrid, y es que el mexicano ha acabado con el crédito que le han dado los directivos del equipo colchonero, y más cuando ahora las críticas van a hacía el palco y se están volviendo algo ofensivas, en algunas ocasiones desmesudaras y que no deberían venir de ninguna persona.
La ruptura entre equipo y entrenador es más que patente, hay jugadores que llevan un mes tocándose los «huevos», no parecen los del 2008 y eso se ve en los resultados, puesto que estoy esperando que el Kun Agüero haga algo en algún partido, porque me creo que en uno no pueda por no recibir balones, en dos quizás e incluso en tres, pero en tantos no me parece que es solo culpa de sus compañeros y la pasividad en el campo también es importante.
El mexicano tampoco se puede decir que tenga una gran relación con el Vicente Calderón, por unas razones u otras ha estado discutido, y eso que una de las críticas que siempre han venido al Atlético de Madrid era la falta de continuidad a un técnico, y ahora que se la dan, mucha gente no está contenta y eso que ha conseguido meter al equipo entre los 16 mejores del mundo, pero en estos momentos la afición se cree que tienen un equipo para luchar con el Madrid y Barcelona de tú a tú, y ese el problema cuando se cree que hay más de lo que se tiene.
Ahora el Atlético tendrá que buscar un recambio que compacte al equipo para la Champions, principal misión este año y que además quiera entrenar por unos meses, o más tiempo todod depende del nombre que suene y las ganas que tengan los directivos.
