Diecisiete agricultores y ganaderos de la Sierra Norte de Guadalajara han concluido recientemente su formación como pilotos de drones, una capacitación que cumple con la normativa establecida por la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) y la Agencia Europea de Seguridad Aérea (EASA). La entrega de diplomas se llevó a cabo en el Centro Sociocultural El Torreón, donde los participantes fueron reconocidos por su esfuerzo y dedicación en este innovador campo de la tecnología agrícola.
El curso, que se desarrolló entre agosto y septiembre, incluyó un total de 75 horas de formación teórica distribuidas en 15 días de clases presenciales en Sigüenza, además de 10 horas de formación práctica. Esta última se realizó en dos días y complementó el aprendizaje teórico con aplicaciones prácticas del uso de drones en el ámbito agrícola y ganadero. Los alumnos, además, tuvieron acceso a una plataforma en línea para resolver dudas y recibir apoyo durante su formación.
Durante el evento de entrega de diplomas, María Jesús Merino, presidenta de ADEL Sierra Norte, destacó la importancia del programa de formación a través de los fondos europeos destinados al desarrollo rural. Merino agradeció a los alumnos su participación, poniendo énfasis en la juventud de muchos de ellos y en el valioso apoyo brindado por la Asociación de Agricultores y Ganaderos (APAG).
Antonio Torres, secretario general de APAG, también dirigió unas palabras en las que valoró la relevancia de la tecnología en el sector primario, a pesar de las dificultades actuales en el mercado agrícola. Torres enfatizó que el futuro del sector se encuentra en la adopción de nuevas tecnologías, como la inteligencia artificial y el uso de drones.
El curso fue impartido por RFT Drones, una empresa local que destacó la importancia de adaptar la formación a las necesidades del sector. Su gerente, Óscar Duarte, subrayó el éxito de los alumnos, quienes mostraron gran receptividad durante el curso. Duarte puntualizó que, aunque la parte teórica puede resultar complicada, lograron simplificarla utilizando un lenguaje accesible, lo cual facilitó que los participantes aprobaran los exámenes en línea.
Entre los beneficios prácticos del uso de drones en el sector, Duarte compartió ejemplos concretos de cómo esta tecnología puede mejorar la eficiencia. Un agricultor mencionado en una de las formaciones anteriores relató que el uso de drones le permitió reducir el tiempo de un trabajo de cinco horas a tan solo 20 minutos. Asimismo, el uso de drones es menos invasivo que las técnicas tradicionales, lo que implica menores costos y un impacto ambiental más consciente.
Al finalizar el curso, muchos de los alumnos ya han incorporado drones en su trabajo diario, utilizando la tecnología principalmente para inspecciones térmicas y potencialmente, para tratamientos fitosanitarios en el futuro. Duarte concluyó enfatizando la importancia del desarrollo rural y cómo los drones son fundamentales para asegurar un futuro viable en el campo, especialmente cuando ADEL celebra su trigésimo aniversario.