El Programa Mundial de Alimentos (PMA) ha hecho un llamado urgente sobre el deterioro de la situación humanitaria en Gaza, donde no ha podido enviar alimentos desde el 2 de marzo debido al cierre de los cruces por parte de Israel. En este contexto, el PMA ha reducido la cantidad de paquetes de alimentos que entrega a las familias para poder estirar sus suministros y atender a un mayor número de personas necesitadas. Actualmente, la organización cuenta con reservas suficientes para abastecer a cocinas y panaderías durante un mes, y tiene preparados paquetes listos para 550,000 personas por dos semanas.
La situación económica se ha vuelto crítica en la franja, con un incremento de más del 200% en los precios de productos básicos como la harina, el azúcar y las verduras. Mientras tanto, en Cisjordania, la operación militar israelí ha provocado destrucción masiva de viviendas e infraestructuras, lo que ha generado un desplazamiento sin precedentes desde 1967 y ha aislado a muchas comunidades. Localidades enteras enfrentan severas restricciones para acceder a trabajos y alimentos debido a las barricadas y puestos de control militar.
Shaher Mahmoud Shqerat, un residente de El Fara’a, describió la magnitud del impacto: «Estamos hablando de infraestructuras básicas: teléfonos, agua, calles y todos los servicios esenciales de los que depende la gente fueron destruidos».
En otro contexto, Irán ha intensificado la vigilancia electrónica para hacer cumplir el uso del hiyab entre las mujeres. Según un informe de la Misión Internacional Independiente de Investigación, el estado se ha apoyado en tecnología de reconocimiento facial y drones para identificar a mujeres que no usan este velo en público, permitiendo incluso que la ciudadanía denuncie a las infractoras. Esta estrategia, presentada como una responsabilidad cívica, ha generado tensiones y un control aún más estricto sobre las libertades individuales.
En Myanmar, más de un millón de personas dejarán de recibir ayuda alimentaria a partir de abril, a consecuencia de una grave escasez de fondos. El PMA ha solicitado 60 millones de dólares para continuar con el suministro de alimentos en un país que enfrenta un grave conflicto interno. Su Secretario General advirtió que la reducción de la ayuda podría conllevar consecuencias devastadoras y aumentar el sufrimiento en una crisis humanitaria que ya se considera crítica.
Por último, el café ha experimentado un aumento de casi 40% en su precio durante 2024, impulsado principalmente por desastres climáticos que afectaron a los principales países productores. Según la FAO, el café Arábica, de mayor calidad, ha visto un incremento de precios del 58%, mientras que el Robusta, utilizado en café instantáneo, ha registrado un alza del 70%. Se prevé que los precios sigan en aumento en 2025 debido a factores como la baja producción en Vietnam y las adversas condiciones meteorológicas en Brasil.
Fuente: ONU últimas noticias