La Oficina de Derechos Humanos de las Naciones Unidas ha recordado que el traslado forzoso o la deportación de personas de un territorio ocupado está estrictamente prohibido por el derecho internacional. Esta afirmación surge como respuesta a la reciente propuesta del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de expulsar a los palestinos de la Franja de Gaza hacia otros países. La portavoz de la Oficina enfatizó que el derecho internacional es claro respecto al principio de autodeterminación que deben proteger todos los Estados, tal como ha reiterado el Tribunal Internacional de Justicia.
La situación en Gaza sigue siendo crítica, ya que es esencial avanzar hacia el alto el fuego, liberar a todos los rehenes y prisioneros detenidos arbitrariamente, poner fin a la guerra y comenzar la reconstrucción de la región respetando el derecho internacional humanitario. En la actualidad, más de 560,000 personas han regresado al norte de la Franja desde que se instauró el alto el fuego, y el Programa Mundial de Alimentos ha proporcionado comidas a más de un millón de personas. Sin embargo, a pesar de este alivio, el subdirector ejecutivo de la agencia, Carl Skau, mencionó que la población local está inquieta por lo que deparará el futuro, aunque mantiene una chispa de esperanza.
El contexto en Gaza se complica aún más por la continencia de ataques, ya que desde el pasado 28 de enero han fallecido 123 palestinos y 47 han resultado heridos a raíz de bombardeos israelíes, una cifra que refleja la fragilidad del alto el fuego establecido.
En un giro diferente en el ámbito internacional, el Director General del Organismo Internacional de la Energía Atómica, Rafael Mariano Grossi, se encuentra en Ucrania evaluando los daños a la infraestructura eléctrica que pone en riesgo la seguridad de las centrales nucleares. Grossi ha resaltado que los daños a las instalaciones eléctricas pueden comprometer los sistemas de refrigeración, lo que podría llevar a un accidente nuclear.
En otro asunto de salud pública relevante, un informe reciente de la Organización Mundial de la Salud advierte que unas 135,000 mujeres en África subsahariana podrían morir de aquí al 2040 a causa del cáncer de mama si no se implementan medidas urgentes. La escasez de personal médico capacitado y la falta de centros oncológicos accesibles son puntiagudos problemas identificados que contribuyen a la elevada mortalidad por esta enfermedad, que resulta por la falta de diagnóstico temprano y estrategias de prevención inadecuadas.
Estos distintos escenarios revelan la complejidad y la urgencia de abordar problemáticas que afectan a la población global de manera multifacética.
Fuente: ONU últimas noticias