Tras proclamarse campeones del mundo ante Grecia en el Mundial de Corea, los Golden Goys (como fueron y son llamados desde entonces) llegaron al Eurobasket de España como rivales a batir y principales favoritos a alzarse con el título, por ser los ganadores mundiales y por ser los anfitriones. Pero entonces llegó Rusia para estropear todas las quinielas y ganar por tan sólo un punto al conjunto que entonces entrenaba Pepu Hernández.
Desde entonces el Europeo es una espinita para ellos y van a por todas, incluso el presidente de la Federación Española de Baloncesto, Jose Luis Saez, ha declarado recientemte que «conseguir la plata sería considerado un fracaso«. No hay necesidad de ser tan drástico, solo podríamos decir que nos gusta más el color dorado y el escalón más elevado del podium.
Como bien ha dicho Pau Gasol: «No es ningún secreto que tanto a mí como a nuestro país nos falta esta medalla de oro. Es una medalla que nos gustaría conseguir, pero que tampoco queremos que se convierta en una obligación, que nos cree ansiedad«. Flaco favor les está haciendo entontes el señor Saez a sus queridos chavales.
El ala-pivot de los Lakers sabe muy bien de lo que habla y por eso irán poco a poco: «Tenemos claros nuestros objetivos y nuestra mentalidad, pero no va a ser ningún paseo, los otros equipos no nos van a dejar ganar. Vamos a intentar mantener las ilusiones y llegar física y técnicamente bien al campeonato. Una vez allí, competir y dar el máximo«.
Entre tanta presión de instituciones y aficionados la voz de los jugadores se erige como la más sensata: «Tenemos que ir paso a paso y, por eso, ahora sólo debemos pensar en el primer partido, que es el de Serbia. El resto ya vendrán«, afirmó Felipe Reyes. Asi que señores ya saben, despacito y con buena letra, así se consiguen las cosas.
