El año 2025 se ha destacado como un período de importantes avances y complejos desafíos para la salud global, según el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus. Entre los logros más significativos se encuentra la adopción del primer Acuerdo sobre Pandemias, un hito que refuerza la cooperación internacional y subraya el valor del multilateralismo ante amenazas sanitarias globales. Este acuerdo, aprobado en la 78ª Asamblea Mundial de la Salud, busca mejorar la capacidad de la comunidad global para enfrentar emergencias sanitarias futuras, garantizando un acceso más equitativo a vacunas, medicamentos y diagnósticos, así como un sistema internacional de intercambio de patógenos.
En 2025, la OMS intervino en 48 emergencias en 79 países y territorios, haciendo frente a crisis prolongadas en regiones como Gaza, Sudán y Ucrania. Estas acciones incluyeron la ayuda a sistemas de salud colapsados y la atención a las poblaciones más vulnerables. Además, varios países fueron reconocidos por la eliminación de enfermedades, destacando a Brasil, que logró erradicar la transmisión maternoinfantil del VIH, convirtiéndose en el país más poblado de América en alcanzar este objetivo. Asimismo, Georgia, Surinam y Timor Oriental fueron certificados como naciones libres de malaria, mientras que 24 países africanos, incluyendo siete que introdujeron la vacuna contra esta enfermedad, están beneficiando a más de diez millones de niños anualmente.
La vacunación continuó siendo un pilar central de la salud pública. Con el apoyo de la OMS, se ampliaron los programas de inmunización contra meningitis, polio, rotavirus y el virus del papiloma humano (VPH), habiendo vacunado a 86 millones de niñas contra el VPH, acercando al mundo al objetivo de erradicar esta enfermedad.
Los informes de la OMS indican que aproximadamente 1.400 millones de personas disfrutan de mejores condiciones de salud debido a la reducción del consumo de tabaco, el aire más limpio y mejoras en agua y saneamiento. También se han observado descensos en las tasas de VIH y tuberculosis, así como en la necesidad de tratamiento por enfermedades tropicales desatendidas. La cobertura sanitaria universal avanzó en la mayoría de los países, reduciendo la carga financiera asociada a la atención médica, con una disminución de las personas que enfrentan gastos de salud excesivos del 34% al 26% entre 2000 y 2022.
Sin embargo, el año no estuvo exento de dificultades, con recortes en la ayuda internacional que amenazaron con hacer retroceder décadas de progreso y obligaron a la OMS a reducir su personal. A pesar de estos desafíos, Tedros reafirmó el compromiso de la Organización con su misión fundacional de garantizar la salud como un derecho humano universal, no como un privilegio. En este contexto, la OMS también lanzó la Estrategia Mundial de Medicina Tradicional 2025–2034, buscando integrar estas prácticas en los sistemas de salud basadas en la evidencia, seguridad y calidad.
Fuente: ONU noticias Salud
