A pesar de los considerables avances logrados en materia de igualdad de género en las últimas décadas, la situación actual revela un preocupante retroceso en los derechos de las mujeres a nivel global. Según datos de ONU Mujeres, cerca del 25% de los países están experimentando una regresión en este ámbito. A raíz del 15º aniversario de la agencia, se ha lanzado un llamado a la acción, presentando 15 retos que enfrentan las mujeres y proponiendo soluciones concretas.
Uno de los desafíos más críticos es la falta de financiación adecuada para programas de igualdad de género, que actualmente apenas representa el 4% del total destinado al desarrollo. Se hace un urgente llamado a todos los actores involucrados, tanto del sector público como privado, para que incrementen significativamente sus inversiones en igualdad, con el fin de avanzar hacia un desarrollo sostenible y asegurar que nadie quede atrás.
La alarma se eleva al considerar que, en 2023, 85.000 mujeres y niñas fueron asesinadas de manera intencionada, lo que equivale a una muerte cada diez minutos a manos de un familiar o pareja. Además, una de cada diez mujeres vive en pobreza extrema. Las políticas que protegen a las familias en situación crítica, como las ayudas en efectivo y permisos de maternidad remunerados, son fundamentales para abordar esta crisis.
En el área de salud, cerca de 800 mujeres mueren diariamente a causa de complicaciones relacionadas con el embarazo, la mayoría en países azotados por conflictos. Es esencial que los gobiernos aborden las normas de género perjudiciales y aumenten la inversión en servicios de salud sexual seguros y asequibles, para reducir estas muertes prevenibles.
En el ámbito laboral, las mujeres siguen enfrentando notables desigualdades. Realizan 2,5 veces más trabajo de cuidados no remunerados en comparación con los hombres, que limita su acceso al mercado laboral formal. Además, ganan un 20% menos que los hombres por el mismo trabajo. Urge promover la igualdad salarial, garantizar la transparencia en las remuneraciones y asegurar condiciones laborales equitativas.
En términos de derechos legales, las mujeres poseen solo el 64% de los derechos reconocidos a los hombres. En más de la mitad de los países, existe al menos una restricción que impide a las mujeres desempeñar los mismos trabajos que los hombres. Asimismo, casi el 75% de los legisladores son hombres y 103 países nunca han tenido una mujer en la jefatura del Estado, destacando la necesidad de romper con las normas sociales que obstaculizan el avance político femenino.
La brecha digital de género también plantea un desafío significativo; en 2024, se reportó que 277 millones de hombres más que mujeres utilizaron Internet. Si esta disparidad persiste, los países de renta baja y media podrían perder 500.000 millones de dólares en ingresos en los próximos cinco años.
Por último, más de 119 millones de niñas siguen sin acceso a la educación, y el 39% de las jóvenes no finalizan la educación secundaria superior. Reducir los costos educativos y garantizar entornos seguros e inclusivos es esencial para mejorar estas cifras.
La actual realidad social exige un compromiso renovado y acciones inmediatas para revertir la situación de desigualdad y violencia contra las mujeres.
Fuente: ONU últimas noticias