En un partido en el que Zizou ha vuelto a dar otro nuevo recital de fútbol, la selección gala hizo valer el gol de un penalti que forzó Henry al transformarlo el que decían, estaba acabado, que ya no estaba para jugar en su selección, que era viejo y mil cosas mas. Ese jugador se llama Zidenine Zidane y está siendo el dueño y señor de todo lo bueno que le pasa a su selección en este Mundial.
La selección portuguesa no ha sido capaz de perforar la tullida defensa francesa. No eran suficientes las embestidas de Cristiano Ronaldo por una banda, ni tampoco los centros de Figo por la otra, ya que los portugueses han acusado la falta de un 9, y más a las alturas de campeonato a las que estamos.
Al final a Francia le bastó con el gol de Zidane en la primera parte y guardar un orden en defensa, el que lleva mostrando todo el torneo, buena defensa y buenas salidas de Ribery, Zidane y Henry lo que les ha plantado en una nueva final de un Mundial 8 años despues, una despedida soñada para «el genio»…
Seguro que volverá a brillar…