Zapatos de María Antonieta cuestan miles de dólares

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maria antonieta

Es cierto que hay zapatos de lujo que cuestan precisamente pequeñas fortunas; pero esos son zapatos actuales, «de moda» por los grandes diseñadores, y claro te vas por allí si eres una afortunada millonaria o una celebridad con unos zapatos de ensueño. Pero bueno hay para todo y hoy te contamos de unos zapatos de María Antonieta que cuestan miles de dólaresUnos zapatos de reina, pero hay que decirlo anticuados y pues para presumir de que algunos pueden comprarse unas cuantas frivolidades.

Los zapatos en cuestión han alcanzado en subasta la suma de 65,570 dólares, o sea como hemos dicho los zapatos antiguos más caros del mundoLos mismos datan del 1700 cuando la finada reina era eso, la reina de los franceses. Una caprichosa archiduquesa de Austria que llevó la corte francesa al rídiculo con sus derroches y frivolidades. Destinada a esposa del último de los Luises, María Antonieta era una adolescente cuando se casó por mandato de su madre con el delfín francés.

A su aburrimiento en la corte, se agregó su falta de educación, y su carácter caprichoso. Pronto se hizo de amantes, y se compró joyas y vestidos fastuosos mientras el pueblo francés moría de hambre. Las revueltas de la revolución francesa, la llevaron a morir en la guillotina en Francia el 16 de octubre de 1793. Ahora vuelve a la notoriedad, cuando un par de zapatillas en color verde y rosa se han subastado a alto precio y se convierten en  los zapatos más caros del mundo.

Como siempre un aventajado mortal, ha gastado unos cuantos miles de dólares para colocar en una vitrina y presumir de tener las zapatillas de la Reina de Francia, malograda decapitada que debido a su  vanidad  y ahora sus caras zapatillas tiene más notoriedad.  En la imagen Kristen Dunst encarna a Maria Antonieta en la más reciente película sobre su vida, rodeada de pasteles, ya sabes la leyenda sobre que al contarle una mucama a María Antonieta que el pueblo pide a gritos a las puertas de Versalles,  pan por padecer de hambre, ella ha respondido ¡que coman pastel!