Alberto Contador nos dio una gran alegría en la etapa de ayer, y es que el ciclista madrileño del Saxo Bank dio una lección de ciclismo de ataque en un puerto que no tenía excesivas dificultades.
El corredor español recuperó sensaciones en los Alpes y no dudó en atacar hasta en tres ocasiones para escaparse del grupo de privilegiados. Contador derramó con fuerza, pero enseguida saltaron los Schleck al corte, al igual que el maillot amarillo Voeckler, que parecía que no iba a perder tiempo, pero a la tercera solo Cadel Evans y Samuel Sánchez aguantaron el fuerte ritmo marcado por el ciclista de Saxo Bank.
Alberto Contador ha demostrado que cuando está bien no tiene miedo a atacar, y que en los Alpes va a dar mucha guerra, y es que él no se conforma con el podio en Paris, sino que quiere conseguie su cuarto amarillo, es decir, el quiere acabar en lo más alto del cajón.
