Un nuevo estudio de la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) pone de manifiesto la alarmante realidad que viven las mujeres migrantes, marcadas por la violencia de género en su trayectoria. Publicado este lunes, el informe titulado «Afrontando riesgos de violencia de género en México: la perspectiva de personas forzadas a huir», se basa en entrevistas con mujeres sobrevivientes y grupos focales con hombres y mujeres en situación de movilidad. Los resultados revelan que todas las mujeres encuestadas han experimentado algún tipo de violencia, lo que ha sido un factor determinante en su decisión de abandonar su país de origen y en su deseo de salir de México.
La investigación detalla múltiples formas de violencia de género que han enfrentado estas mujeres, incluyendo violaciones, agresiones físicas y sexuales, matrimonios forzados y maltrato psicológico. Además, muchas denunciaron haber padecido al menos dos tipos de violencia a lo largo de su trayectoria migratoria. Este informe se publica en el contexto de los 16 días de activismo contra la violencia de género, resaltando la gravedad de la situación.
En muchos casos, las mujeres migrantes que viajan solas o en grupo son vulnerables a la violencia perpetrada por miembros del crimen organizado, donde sufren agresiones sexuales y secuestros. El documento resalta que las mujeres en situación irregular enfrentan un riesgo mayor de violencia de género debido a su desconfianza hacia el sistema de asilo, lo que les dificulta acceder a servicios de ayuda.
Los hombres que participaron en el estudio también compartieron sus propias experiencias de violencia de género, especialmente en relación con incidentes de secuestro. A pesar de ello, las personas solicitantes de refugio y las refugiadas encontraron que les resultaba más fácil acceder a servicios de respuesta.
Los participantes califican su experiencia migratoria como un proceso lleno de miedo y ansiedad. Muchos emplean estrategias para protegerse de potenciales agresiones, que van desde utilizar métodos anticonceptivos hasta cambiar continuamente de ruta. Las organizaciones humanitarias y los centros gubernamentales se reconocen como espacios clave para recibir asistencia.
El informe concluye indicando que el acceso a trabajo formal y remunerado de forma justa es crucial para sobrepasar los retos de la movilidad y las experiencias de violencia. Por ello, ACNUR recomienda facilitar la documentación para el empleo temporal y mejorar el reconocimiento de títulos universitarios. La agencia se compromete a seguir su labor en México, junto a socios y organizaciones especializadas, para mejorar la atención a las necesidades de las personas refugiadas y solicitantes de protección internacional en 2025.
Fuente: ONU últimas noticias
