La entrega de los VIII Premios LORRA LABORAL KUTXA se ha celebrado en Bilbao, destacando la excelencia en las prácticas de las explotaciones agrícolas y ganaderas de Bizkaia. Este evento, que ha tenido lugar por octavo año consecutivo, reunió a numerosos representantes del sector agrario, marcando un cierre simbólico al año en el que se pone en valor el esfuerzo diario de estos profesionales.
El acto contó con la participación de personalidades del ámbito gubernamental y del sector financiero, como Iker Iglesias, director de Calidad e Industrias Agroalimentarias del Gobierno Vasco, y Nerea Rentería, asesora del Departamento de Medio Natural y Agricultura de la Diputación Foral de Bizkaia. También asistieron Jesús López de Foronda y Alberto Díaz de Guereñu, de Laboral Kutxa, así como Juan Luis Irazola, presidente de Lorra, que celebra este año su 38 aniversario.
Los premios tienen un enfoque técnico y profesional, lo que garantiza que los galardones se otorguen a explotaciones que sobresalen por su enfoque en la sostenibilidad, la gestión y la innovación. A lo largo de la velada, se reconoció el trabajo de nueve explotaciones en diversas categorías, desde Ganadería y Agricultura hasta el emprendimiento, la trayectoria profesional de mujeres en el sector, y el impulso a la agricultura en Bizkaia.
En la categoría de Ganadería, el premio principal recayó en Gorka y Saioa Uriagereka, de la Granja Uriagereka, un referente en la avicultura de la región. Los finalistas incluyeron proyectos como Latxaberri Txahal Okela y Itturbaltza, destacándose por sus compromisos con la excelencia y la sostenibilidad.
La sección Agrícola galardonó a la bodega Txakoli Doniene Gorrondona, pionera en la producción de txakoli desde 1996. Las otras entidades finalistas fueron Nanike, Ugabe Txakolina y Bodega Txakoli Uriarte, que también representan la tradición vitivinícola bizkaitarra.
En el ámbito del emprendimiento, el premio fue otorgado a Marcela Pava de Mustai Ortua, quien ha impulsado un proyecto de cultivo ecológico en colaboración con un diseñador local. La categoría de trayectoria femenina fue para Emilia Arana Larrakoetxea, reconocida por su labor en la preservación de su caserío familiar.
Finalmente, el premio Landaren Alde fue concedido a Markina Inguruko Baserritar Alkartea, una cooperativa establecida en 1963 que ha evolucionado hasta convertirse en un pilar del sector agrícola y ganadero en la comarca. Esta entrega de premios no solo resalta la excelencia de las explotaciones individualmente, sino que también reafirma su importancia como gestores del territorio y guardianes de las tradiciones en Bizkaia.