Vera Zvonareva sabía que tenía que salir muy fuerte del vestuario, no tenía que fallar ninguna bola y estar muy concentrada, y eso lo demostró en el primer juego que sacó y ganó con sorvencia, además se escapó en el marcador con un break y 5-2 a su favor, aunque en ese momento reaccionó Venus Williams y pudo empatar a cinco, pero ahí se desfondó y al final cedió en el tie-break.
Viendo el primer set nadie se podía esperar que el huracán Venus Williams pudiera salir, y sobretodo que la rusa se desfondara de esa manera, ya que estaba claro que los saques de su rival, que consiguió llegar a 210Km/h, eran difícil de devolver, pero es que su saque tampoco era el mismo y en tan solo treinta minutos acabó con 6-0.
El tercer set era una auténtica incógnita, puesto que no se sabía que podían hacer las dos tenistas, pero Venus iba en «quinta» y acabó por la vía rápida con un 6-2, adjudicándose el título de maestras.