Cada vez más hogares en España están adoptando la energía solar y el autoconsumo como una opción viable y accesible. Lo que anteriormente se consideraba un privilegio asociado a personas con alto poder adquisitivo o grandes empresas, ahora se ha democratizado gracias a opciones de financiación para instalaciones fotovoltaicas, lo que permite a las familias beneficiarse de significativos ahorros en su factura eléctrica y, al mismo tiempo, contribuir al aumento del valor de su propiedad.
Desde 2019, se ha observado un notable aumento en el número de hogares que instalan paneles solares en sus viviendas. Este crecimiento ha permitido que muchas familias reduzcan su consumo energético y, en consecuencia, su factura de luz, llegando a ahorrar hasta un 70% dependiendo de su consumo y de las características de su vivienda.
Sin embargo, este ahorro inicial requiere de una inversión que puede resultar elevada. Por esta razón, la financiación se presenta como un elemento crucial en la decisión de optar por el autoconsumo. Desde Solar360, una joint venture de Repsol y Movistar, se explica que las opciones de financiación han evolucionado, permitiendo que cada vez más familias accedan a esta tecnología sin la necesidad de hacer un gran desembolso inicial.
Los planes de financiación se caracterizan por cuotas mensuales adaptadas a las posibilidades de cada hogar, lo que facilita el afrontamiento del coste de manera escalonada. Este tipo de instalación comienza a generar ahorro casi de inmediato, logrando que la inversión se amortice en pocos años. Además, los hogares pueden beneficiarse de deducciones fiscales en la declaración del Impuesto sobre la Renta, que pueden alcanzar hasta el 60% del coste total de la instalación, siempre que se cumplan ciertas condiciones de eficiencia energética.
Solar360, consciente de la importancia de hacer accesible esta tecnología, ofrece diversas modalidades de financiación, lo que permite a las familias elegir la opción que mejor se adapte a sus necesidades. Esta empresa destaca que sus planes permiten incluso comenzar a pagar hasta tres meses después de la firma, generando un ahorro que puede ser mayor que la cuota mensual, lo que convierte a esta opción en una alternativa no solo rentable, sino también atractiva para muchas familias en el país.
