El Secretario General de la ONU, António Guterres, ha condenado los recientes ataques israelíes a las instalaciones nucleares de Irán, ocurridos en la madrugada del viernes. Guterres instó a detener cualquier escalada militar en Medio Oriente, subrayando la gravedad de la situación en un contexto de negociaciones en curso entre Estados Unidos e Irán sobre el programa nuclear del país persa.
Israel anunció haber comenzado una operación militar afirmando que se extendería «los días que fueran necesarios para eliminar la amenaza», según el primer ministro Benjamín Netanyahu. Informes de prensa indican que el ataque resultó en la muerte de Hossein Salami, jefe de la Guardia Revolucionaria iraní, así como de altos mandos militares y científicos nucleares, según fuentes oficiales de Irán.
Guterres manifestó su profunda preocupación por estos acontecimientos y solicitó contención a ambas partes para evitar un conflicto mayor, enfatizando que la región no puede permitirse una escalada. En respuesta a las agresiones, el gobierno iraní envió una carta al Consejo de Seguridad de la ONU denunciando lo que califica como «terrorismo de Estado» y pidiendo una reunión de emergencia. La misiva, firmada por el Ministro de Asuntos Exteriores Sayed Abbas Araghchi, condena los ataques como violaciones del derecho internacional.
Rafal Grossi, director general del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), se unió al llamado a la prudencia y advirtió del riesgo de un conflicto más amplio. Aclaró que, aunque el centro de enriquecimiento de Natanz fue alcanzado, no se registraron aumentos en los niveles de radiación; las instalaciones de Esfahán y Fordow no fueron atacadas. Grossi reafirmó que las instalaciones nucleares no deben ser objeto de ataques, ya que esto podría tener graves repercusiones para la seguridad nuclear y el medio ambiente.
El bombardeo israelí se produce justo antes de una nueva ronda de conversaciones programadas entre Irán y Estados Unidos, lo que aumenta la tensión en la región. Mientras tanto, las escuelas en Israel permanecerán cerradas por precaución ante posibles represalias iraníes.
Además, tras la reciente resolución del OIEA sobre el incumplimiento de Irán con las salvaguardias nucleares, el país ha expresado su intención de abrir una nueva planta de enriquecimiento de uranio. En este contexto, Grossi se mostró dispuesto a colaborar con todas las partes para garantizar la seguridad de las instalaciones nucleares y se ofreció a viajar a Irán para evaluar la situación.
A pesar de la escalada militar, el director del OIEA enfatizó que el único camino sostenible hacia la paz y la estabilidad en la región radica en el diálogo y la diplomacia.
Fuente: ONU últimas noticias
