Uno Caído, Muchos por Venir: Malware Preinstalado en Android

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How to Stop Advertisers From Tracking Your Teen Across the Internet

Recientemente se ha llevado a cabo una investigación que ha destapado serios problemas de seguridad en algunas tabletas infantiles de bajo costo. El caso de la tableta Dragon Touch, conocida como KidzPad Y88X 10, ha revelado preocupaciones sobre la presencia de malware preinstalado en estos dispositivos. Desde el año pasado, varios consumidores y expertos han señalado que este modelo estaba vinculado a una serie de cajas de televisión Android también comprometidas, que presentaban malware y adware.

Como resultado de estas preocupaciones, Google ha eliminado al distribuidor de esta tableta de su lista de dispositivos certificados por Play Protect, un programa que busca garantizar la seguridad en el ecosistema Android. Este cambio pone de manifiesto la responsabilidad que tienen los fabricantes, distribuidores y minoristas en asegurar que sus productos no presenten riesgos para los usuarios. Los expertos advierten que no debería ser responsabilidad del consumidor verificar la seguridad de los dispositivos que adquiere; en cambio, se requiere una mayor regulación y transparencia en el mercado.

A partir de octubre de 2023, Dragon Touch ha dejado de vender tabletas en su sitio web, aunque todavía hay stock disponible en minoristas como Amazon y Newegg. Este cambio ha suscitado preguntas sobre la situación de la empresa y si se trata de un simple ajuste estratégico o si hay problemas más profundos relacionados con la seguridad de sus productos.

Mientras tanto, se han desarrollado algunas herramientas para educar a los consumidores, como el programa Cyber Trust Mark de la FCC, que tiene como objetivo informar sobre las capacidades de seguridad de los dispositivos conectados. Sin embargo, muchos consumidores continúan enfrentándose al dilema de elegir dispositivos de bajo costo sin información clara sobre su seguridad. La falta de transparencia en el acceso a estos productos hace que sea difícil para los consumidores discernir qué dispositivos son seguros y cuáles no.

A pesar de la dificultad de rastrear cada distribuidor y sus productos, los grandes minoristas también tienen su parte de responsabilidad. Cuando se decide «vender todo», como lo han hecho algunas de estas empresas, ello implica aceptar también la carga de garantizar la calidad y seguridad de los productos ofrecidos.

Por otro lado, se vislumbran iniciativas como «Android Binary Transparency», que apunta a rastrear firmware comprometido a través de un registro transparente y auditable. Esta idea, inspirada en los conceptos de transparencia aplicados a los certificados, podría ayudar a crear un ecosistema donde se respalde la seguridad no solo de marcas reconocidas sino también de aquellas en el sector de bajo costo.

Es crucial que existan mecanismos de verificación que sean accesibles y comprensibles para los consumidores. Actualmente, algunos dispositivos, como los de Google Pixel, permiten a los usuarios validar su seguridad, pero se sugiere que esta tarea recaiga en los reguladores y distribuidores, en lugar de sobrecargar a los consumidores con responsabilidades técnicas.

A medida que se acerca la temporada de compras de fin de año, las preocupaciones sobre la seguridad de los dispositivos electrónicos continúan en el horizonte. Los consumidores merecen tener acceso a productos que sean seguros y libres de malware, sin importar su presupuesto. La problemática de la seguridad en dispositivos de bajo costo no solo es un asunto de marketing, sino una cuestión de responsabilidad y ética corporativa que demanda atención y acción inmediata.
Fuente: EFF.org