La Franja de Gaza enfrenta una crisis humanitaria agravada por un segundo temporal de agua y viento que ha comenzado este sábado, inundando las tiendas de campaña que albergan a la mayor parte de la población y causando más derrumbes en edificios ya dañados por el conflicto. Philippe Lazzarini, responsable de la Agencia de la ONU para los Refugiados de Palestina (UNRWA), expresó su profunda preocupación al señalar que las condiciones de vida de los gazatíes se han vuelto intolerables, describiéndolas como una lucha constante contra «más miseria, desesperación y muerte». En su cuenta de X, Lazzarini dejó claro que la situación es insostenible, enfatizando que la comunidad internacional debe aumentar su apoyo humanitario.
Las imágenes que emergen desde la zona reflejan la devastación: campamentos inundados, con aguas que alcanzan los tobillos, tiendas de campaña desgarradas por el viento y familias enteras luchando por mantenerse a flote en medio del caos. Niños descalzos caminan entre charcos, mientras algunos intentan achicar el agua con palas o latas, y otros tratan de construir barreras improvisadas. En las áreas costeras, el mar invade las tiendas, exacerbando aún más la situación desesperada.
La Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) informó que las inclemencias del tiempo han provocado en las últimas 24 horas más víctimas mortales y han aumentado los casos de hipotermia entre bebés, así como enfermedades asociadas a la contaminación de aguas residuales. Hasta el momento, se ha confirmado la muerte de una persona por un derrumbe y de un bebé de tan solo dos meses por el frío. La Defensa Civil de Gaza reporta un incremento de las muertes por derrumbes, que actualmente ascienden a dos más, una mujer y un niño de siete años.
Este nuevo temporal se suma a los estragos causados por un primer temporal a mediados de diciembre, el cual dejó trece muertos, entre ellos, dos bebés fallecidos por hipotermia. Se estima que durante esos días se derrumbaron 17 edificios y más de 42,000 tiendas de campaña sufrieron daños, afectando gravemente a aproximadamente 235,000 personas, según el Grupo Temático sobre Refugio en Gaza.
Con un 80% de los edificios ya destruidos o dañados por el conflicto, la situación de refugio es crítica, y las autoridades han recomendado a los residentes no entrar en edificaciones comprometidas. Sin embargo, el número de lugares seguros es escaso.
En respuesta a la crisis, las agencias de la ONU y organizaciones no gubernamentales están distribuyendo suministros esenciales, incluidas tiendas de campaña, mantas y kits de dignidad. Además, están utilizando maquinaria pesada para ayudar a drenar las aguas residuales desbordadas en las zonas más afectadas. Los equipos de ayuda humanitaria están también apoyando a los desplazados del barrio de At Tufah, donde los enfrentamientos militares han forzado la huida de muchos residentes.
A pesar de los desafíos, las organizaciones que luchan contra la inseguridad alimentaria han alcanzado a más de un millón de personas, es decir, la mitad de la población de Gaza, distribuyendo también kits veterinarios y piensos para animales, con el objetivo de apoyar la producción local y reducir la dependencia de la asistencia externa.
Fuente: ONU últimas noticias





