Hoy en día existen días conmemoratorios de todo tipo. Se tratan de días que recuerdan a figuras relevantes, que coinciden con alguna efeméride o incluso días más irreverentes como el día del orgullo friki. También hay días cuya existencia cuesta creer, por ejemplo el que se celebra hoy 19 de octubre y que hace referencia a los famosos trolls que inundan la red.
Los trolls se han convertido en una plaga hoy en día. En la mayoría de las ocasiones son realmente molestos. Es precisamente por esto por lo que se adoptó la iniciativa de celebrar este día, para informar sobre el peligro que representan. Es por esto, que hoy nos hacemos eco de una publicación de All4Sec donde hablan sobre los trolls y cuál es la mejor estrategia para combatirlos.
¿Qué es un troll?
Con el término troll, no nos referimos a la criatura fantástica de la mitología noruega, si no a su contrapartida moderna que si bien es menos monstruosa en apariencia es igual de horrible en comportamiento. El troll actual es una persona que, aprovechando la anonimidad de internet, utiliza las redes para sembrar caos, discordia y malestar subiendo contenido ofensivo o insultando para provocar a los demás usuarios.
Tipos de trolls que puedes encontrarte en la red
Los más inofensivos son los graciosos e bromistas que lo hacen porque les divierte. Suelen se inofensivos aunque pueden llegar a ser muy irritantes. También están los que lo hacen como método de protesta. Por último, nos encontramos a los que lo hacen por envidia, pura malicia o el placer de sembrar el caos. Existen muchos subtipos, hater, desubicado, spammer, escéptico, sabelotodo, cómico, profesor de lengua, spoiler y fan incansable, pero al final todos ellos derivan de estos tres.
¿Cuáles son sus motivaciones?
La primera pregunta que todos nos hacemos es ¿por qué lo hacen? Pensar que son malas personas es la explicación más común pero también es muy limitada y no siempre correcta. Las razones son tan variadas cómo los mismos trolls pero todas comparten la misma raíz: la necesidad de llamar la atención. Y por eso mismo, el arma más efectiva para hacerles frente es negarles aquello que más ansían: atención. No existe mayor pérdida de tiempo que intentar discutir o debatir con un troll ya que el diálogo no es su objetivo, lo que buscan es que reacciones a lo que ellos hacen y ya está, así pues, no juegues a su juego e ignórales.
Seis recomendaciones básicas para luchar contra los trolls
Aquí os dejamos algunas recomendaciones para luchar contra los trolls.
- Deja que se frustren. Luchar contra un troll conlleva tener paciencia. No le des el protagonismo que tanto ansía, no contestes y deja que el aburrimiento y la frustración acaben con él.
- No te tomes los ataques como algo personal. Hoy te ha tocado a ti, pero mañana puede tocarle a cualquier otro.
- Bloquéale el acceso a tu Web por su dirección IP o bloquéalo a través de las herramientas que las redes sociales tienen habilitadas para ello, de ese modo el troll ya no podrá leerte y tú tampoco lo veras a él.
- Juega siempre en casa. Si realmente no puedes reprimir las ganas de contestar medita antes tu respuesta y contéstale siempre desde tu blog, nunca en el suyo. No le hagas publicidad gratis. Puedes redactar un artículo del tipo “algunos dicen…y me gustaría aclarar…” sin citar al troll y sin incluir ningún enlace hacia un comentario suyo para no darle protagonismo y donde tus lectores estarán para apoyarte.
- Señala con el dedo al abusón. Muchos usuarios creen que lo mejor es borrar los comentarios del troll, pero con esta medida no sólo no cesarán los comentarios, sino que además el resto de usuarios pueden acusarte de ser una persona poco transparente y afectar a tu reputación online. La alternativa más efectiva si un troll se cuela en tu página es editar los comentarios respetando el mensaje para poder identificar al troll. Por ejemplo, sustituye su nombre “omega10” por “el troll omega10”. Que todos sepan quién es.
- Por último, si te está insultando gravemente o está publicando tus datos personales, denuncialo. Ten en cuenta que estas conductas reiteradas pueden ser consideradas ciberacoso y esto es un delito tipificado por la ley.
En cualquier caso, recuerda que debes armarte de paciencia y que no ofende quien quiere sino quien puede.