En 2023, las transferencias personales desde la Unión Europea (UE) hacia el resto del mundo alcanzaron un nivel récord de 50,9 miles de millones de euros, lo que representa un aumento del 8% respecto a 2022, cuando se registraron 47,0 miles de millones de euros. Este aumento pone de manifiesto el crecimiento de los envíos de dinero realizados por los hogares residentes en la UE a beneficiarios no residentes.
Un análisis detallado revela que la mayor parte de estas transferencias se destinó a Asia (excluyendo el Cercano y Medio Oriente), que recibió el 21% del total, es decir, 10,7 miles de millones de euros. Este porcentaje es muy similar al que recibieron los países europeos no pertenecientes a la UE, que recibieron 10,6 miles de millones de euros, y a las naciones del norte de África, que recibieron 9,8 miles de millones de euros, representando el 20% del total.
Por otro lado, las transferencias personales hacia la UE han crecido solo ligeramente desde 2014, aumentando de 11,6 miles de millones a 13,9 miles de millones en 2023. Esta lenta evolución ha resultado en un saldo negativo de 37,0 miles de millones de euros al comparar las entradas y salidas de estas transferencias con el resto del mundo.
Los datos indican que los países europeos no pertenecientes a la UE aportaron el 50% de las transferencias recibidas en la región, sumando 6,8 miles de millones de euros. América del Norte fue la segunda mayor fuente, contribuyendo con un 21% (2,9 miles de millones de euros), mientras que las regiones de África Central y del Sur, junto con América del Sur, también realizaron aportes significativos, cada una con un 8% del total.
Este escenario pone de relieve las dinámicas financieras del continente europeo en un contexto cada vez más globalizado, donde las transferencias de dinero juegan un papel crucial en el sustento de muchas familias y en la economía de diversos países. A medida que las comunidades en el extranjero continúan creciendo, es probable que las transferencias personales se conviertan en un indicador clave del bienestar socioeconómico en la UE y en otras regiones del mundo.