Morning glory es una canción (y un disco) de Oasis, una flor de la familia de las convolvuláceas, una película de Katherine Hepburn, otra de Christopher Reeve y creo que así se le llama también a levantarse empalmado por la mañana, la trempera matinera, que decimos en catalán.
Desde hoy (porque me he enterado hoy, básicamente) también es una comedia ligera del guionista de El diablo viste de Prada y del director de Notting Hill (Roger Mitchell), referencias que van chachipiruleta para ver por dónde irán los tiros.
Morning glory va de una joven que trabaja como productora de televisión a la que le cae un marronazo cuando tiene que encargarse de un programa mañanero que presentarán dos dinosaurios de la tele que se llevan a matar.
Es muy fácil ver la película mentalmente así en un pis-pas y no parece que vaya a ser la diversión definitiva, pero lo que sí hay que tener en cuenta es que es la comedia con el reparto más potente que se ha hecho en varios años: Harrison Ford, Diane Keaton, Rachel McAdams, Patrick Wilson y el medio-olvidado Jeff Goldblum. Y produce JJ Abrams.