Lee la séptima parte desde aquí. Cuando Karl Franz vislumbró la capital del Imperio desde las alturas no pudo evitar que el horror se apoderara por un segundo de él. «Por Sigmar, que es lo que ven mis ojos». Un ejército entero de monstruos del tamaño de unos 50 batallones humanos se encontraba ya muy cerca de las puertas de la ciudad.
Desde las alturas el emperador podía vislumbrar a 4 Shagotts, un enorme regimiento de minotauros por el flanco e innumerables regimientos de apestosos Trolls, en cuya vanguardia se encontraba Throgg. También habían dos gigantes de dos cabezas y un montón de hombres bestia que desde las alturas parecían poco más que hormigas.
De repente el emperador vio como el primer cañón Imperial se accionaba y caía destripado el primer minotauro. La defensa de la ciudad había comenzado y los mejores generales del Imperio de encontraban ya en los muros junto con las tropas listas para la batalla.
Karl Franz dudo, y un segundo después se lanzó empicado con Garra de Muerte directo hacia el ejército de montruos.
Grrrahhhh
El aullido titánico y estremecedor de Garra de Muerte se hizo notar por todo el cielo alentando a las tropas imperiales que por fín tuvieron constantncia de la presdencia del emperador.
«¡El emperador a vuelto! ¡El emperador ha vuelto!
Karl Franz se estrello literalmente contra uno de los Shagotts y después estrello a Gal Maraz en su cabeza. El monstruo rugió de dolor, pero lejos de caer desplomado lanzo un enorme golpe a dos manos contra Garra de Muerte, ante lo cual el emperador respondió con otro martillazo esta vez al arma del mosntruo, la cual se partió en mil pedazos. La guerra del Rey Troll había comenzado a las mismísimas puertas de la capital del Imperio.
Throgg mi señor, cuando entraremos en la ciudad. Preguntaba el hechicero del Caos a caballo que siempre acompañaba al rey Troll.
«Pronto, primero deja que el miedo se apodere de ellos y que gastenn artillería inutilmente» Respondió el troll, con una inteligencia antinatural para los de su especie.
