Michael Moore dijo sobre The Cove que era «el mejor documental que he visto en años». Yo veo lo dicho por Moore y subo que es el mejor documental que he visto en mi vida y uno de los estrenos más importantes del año, y es porque The Cove es mucho más que una película reivindicativa o un tour informativo, es un azote brutal contra la condición más cancerígena del ser humano y una emotiva historia de culpabilidad y redención.
El susodicho documental nos lleva a Taiji (Japón), un pequeño pueblo pesquero que es el epicentro de unos sucesos atroces que empiezan con una cruel matanza de delfines. El protagonista es Rick O’Barry, uno de los mayores expertos en delfines del mundo (y entrenador de las 5 delfines que interpretaron a Flipper), que intenta mostrar al mundo las barbaridades que ocurren en Taiji y, por ello, reúne a un equipo que le ayude en su misión.
A partir de la frenética historia de espionaje centrada en Taiji, The Cove va destapando sin complejos las consecuencias y daños colaterales de lo que ocurre ahí, que van desde la intoxicación de miles de personas hasta la corrupción política mundial.Y por si la historia ya no fuera lo bastante potente, el sorprendente y vibrante montaje la hacen todavía más impactante.
De todos modos, lo que hace grande a The Cove es que pone frente a frente lo mejor y lo peor que pueden dar de sí los seres humanos, con los delfines como invitados de lujo. Lo de Rick O’Barry es una durísima lucha contra un negocio millonario que prácticamente inició él y que ahora quiere terminarlo. La culpa le da las fuerzas y la obligación moral a O’Barry para seguir adelante con su cruzada aparentemente imposible para hacer las paces consigo mismo y con sus amados delfines.
En definitiva, The Cove es una historia de amor, de culpabilidad, de corrupción, de esperanza y, sobretodo, un relato profundamente humano que hace que uno mismo se sorprenda llorando en los créditos finales y con el estómago retorcido por el horror y por la emoción.
Sólo como apunte final, quisiera decir que encuentro vergonzoso que este tipo de películas sólo se estrenen en contadas salas y no se publiciten como se publicitan otras películas inferiores. El documental no es el género más extendido entre las masas, pero sinceramente creo que es uno de los géneros más importantes o, como mínimo, el que brinda mejores garantías ofrece de ver buenas películas hoy en día.