En un profundo luto se encuentra Barcelona tras el fallecimiento de Angelina Torres, quien a sus 112 años dejó este mundo el pasado lunes a las 07:30 de la mañana. Habitante de la emblemática Sagrada Familia, Angelina era un símbolo de fortaleza y resiliencia, superando adversidades a lo largo de su vida, incluyendo las dos Guerras Mundiales y la Guerra Civil Española. Su último día lo pasó rodeada de sus seres queridos y con un rosario bendecido en manos, un gesto que culminó un viaje de vida lleno de desafíos y aprendizajes.
La doctora Mireia Mascaró fue la encargada de atender a Angelina en urgencias el domingo, y tras una rápida evaluación, se comunicó con el doctor Manuel de la Peña, reconocido experto en longevidad. A pesar del esfuerzo conjunto y de los recursos empleados, un fallo multiorgánico terminó por llevarse a Angelina, quien falleció en un ambiente de calma y rodeada de amor.
El doctor de la Peña había realizado una entrevista clínica a Angelina hace dos años. En aquella ocasión, la centenaria compartió su secreto para una vida longeva: una mentalidad positiva, una dieta equilibrada y el arte de ayudar a los demás. Su historia ha resonado más allá de su entorno inmediato, capturando la atención de las redes sociales y convirtiéndose en un faro de esperanza para quienes la escuchan.
En contraste, la comunidad de supercentenarios en España sigue creciendo. Teresa Fernández Casado, de 112 años, se ha convertido en la más longeva del país. Nacida el 29 de julio de 1913 en León, Teresa ha sobrevivido a numerosas dificultades, incluyendo problemas de salud a los 101 años, cuando le implantaron un stent que logró salvar su vida. Su historia ha volado a través de internet, donde sus consejos sobre longevidad han alcanzado más de 20 millones de visitas.
El doctor de la Peña subraya la importancia de abordar el envejecimiento de manera proactiva. En opinión del experto, España, con una de las mayores esperanzas de vida de Europa, se enfrenta a un crecimiento significativo de su población centenaria, lo que requiere un enfoque renovado hacia la salud en la tercera edad. Superar crisis personales y de salud no debe verse como un obstáculo, sino como una oportunidad, tal como indica en su bestseller, «Guía para vivir sanos 120 años».
La historia de Angelina y Teresa no solo es un testimonio de la longevidad, sino también un recordatorio poderoso del espíritu humano y de la capacidad de adaptación y supervivencia en momentos difíciles.
