El director general del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi, advirtió este lunes sobre los posibles efectos devastadores que los recientes bombardeos estadounidenses en Irán pueden haber tenido sobre la infraestructura nuclear del país, particularmente en la planta de enriquecimiento de uranio de Fordow. Durante una reunión de emergencia de la Junta de Gobernadores, Grossi destacó que la intensidad de los ataques podría haber causado «daños muy significativos», aunque actualmente nadie, incluyendo al propio OIEA, está en condiciones de evaluar el alcance del daño en las instalaciones subterráneas.
Grossi también planteó inquietudes sobre los peligros de posibles fugas radiactivas que podrían derivarse de estos ataques, refiriéndose a la necesidad de que solo los inspectores del OIEA sean quienes verifiquen el estado del material nuclear iraní, que incluye unas existencias notables de 400 kilogramos de uranio enriquecido al 60%. Como respuesta a la ofensiva militar, que inicialmente fue lanzada por Israel y posteriormente respaldada por Estados Unidos, Irán notificó al OIEA el pasado 13 de junio su intención de implementar «medidas especiales» para proteger su material y equipos nucleares, aunque no precisó en qué consistirían dichas medidas.
Paralelamente, Jonathan Whittall, jefe de la Oficina Humanitaria de la ONU en los Territorios Palestinos Ocupados, criticó la ineficacia de los esfuerzos internacionales para prevenir un genocidio en Gaza. Whittall enfatizó que desde que se levantó parcialmente el bloqueo hace poco más de un mes, más de 400 personas han muerto mientras buscaban alimentos, principalmente en zonas militarizadas donde las fuerzas israelíes han abierto fuego contra multitudes desesperadas. Según él, el colapso humanitario en Gaza es el resultado de decisiones sistemáticas que provocan un sufrimiento evitable.
En un contexto similar, una nueva ola de ataques rusos sobre Ucrania dejó al menos ocho muertos y numerosos heridos durante la noche del lunes. Las autoridades informaron que los bombardeos afectaron áreas residenciales, hospitales e infraestructuras deportivas en la región de Kyiv, entre otros lugares. El coordinador humanitario de la ONU, Matthias Schmale, condenó estos ataques, instando a un cese inmediato de los bombardeos en zonas civiles, donde miles de personas aún permanecen sin acceso a electricidad.
Finalmente, la relatora sobre el tráfico de personas, Shiobán Mullally, alertó sobre la impunidad enfrentada por las trabajadoras domésticas migrantes, quienes sufren violaciones sistemáticas de sus derechos. A pesar de recientes reformas legislativas, la falta de aplicación de leyes laborales efectivas y el entorno de desigualdad de género y racismo contribuyen a la perpetuación de esta crisis. Mullally subrayó que la aplicación práctica de los derechos laborales para estas mujeres continúa siendo limitada o inexistente, lo que pone en riesgo su seguridad y dignidad.
Fuente: ONU últimas noticias