En 2023, la Unión Europea registró una tasa de 46 muertes en la carretera por cada millón de habitantes. Este preocupante dato revela que las fatalidades viales están distribuidas de manera relativamente uniforme entre las regiones de la UE, con 123 de 234 regiones (52,6% del total) superando la media europea. Otras siete regiones alcanzaron precisamente el promedio, mientras que 104 reportaron cifras por debajo.
Las cifras más alarmantes se concentraron en siete regiones que contabilizaron al menos 100 muertes por millón de habitantes, principalmente ubicadas en la parte sureste de la UE. Esta situación pone de manifiesto las disparidades en la seguridad vial a lo largo del continente.
Las tasas más elevadas de mortalidad en carretera se encontraron en varias regiones del sureste europeo. Bulgaria, y específicamente la región de Severozapaden, ocupó el primer lugar con 166 muertes por millón de habitantes. Le siguió la región de Severen tsentralen, también en Bulgaria, con 107 fatalidades. Grecia también contribuyó a las tristes estadísticas: las islas de Ionia Nisia y Notio Aigaio reportaron 120 y 119 muertes, respectivamente. En Francia, la región de Guyane registró 117 muertes, mientras que en Rumanía, las regiones Sud-Vest Oltenia y Sud-Est reportaron 107 y 102 fatalidades por millón.
Por otro lado, un total de 26 regiones a nivel NUTS 2 registraron menos de 25 muertes por millón de habitantes, destacando dos, Åland (Finlandia) y Ciudad de Melilla (España), que no reportaron muertes en absoluto. La mayoría de las otras regiones con tasas bajas de mortalidad eran zonas urbanas, incluídas 11 capitales.
Las tasas más bajas de fatalidad en carretera se registraron en la Región de Bruselas-Capital en Bélgica, con solo 5 muertes por millón de habitantes, seguida de Viena (Austria) con 6 y Berlín (Alemania) con 9.
Este informe llega en un contexto significativo, ya que se aproxima el Día Mundial de Conmemoración de las Víctimas de Accidentes de Tráfico, que se celebra el 17 de noviembre. Este día tiene como objetivo homenajear a quienes han perdido la vida o han resultado heridos en accidentes viales y fomentar los esfuerzos por mejorar la seguridad en las carreteras.
Con estos datos, se destaca la necesidad de un enfoque renovado en las políticas de seguridad vial y la implementación de estrategias efectivas para reducir las fatalidades en carretera a nivel europeo.





