La respuesta viene de la mano de la empresa Black Astrum Signature Card y de sus tarjetas de presentación en color negro, fuente dorada y diamantes. Sí, sí diamantes. Para ser más exactos, estas peculiares tarjetas están hechas de exclusivo metal suizo y salpicadas con numerosos diamantes de 30 quilates que hacen de ellas un producto único y fuera del alcance de la mayoría de mortales.
Cuestan alrededor de 1.500 dólares cada una y no se pueden adquirir ni por internet ni en una tienda -de hecho la empresa ha rechazado a varios aspirantes que querían adquirirla-. Sólo por invitación expresa de Black Astrum, que ya comercializa algunas de las más exclusivas tarjetas de crédito (como la American Express Centurion Card, la Dubai First Royale MasterCard o la Visa Infinite), se puede conseguir este lujo de metal negro y diamantes. La empresa las ofrece en packs de 25, 50 o 100 unidades a aquellas personalidades que, según su política, son merecedoras de este privilegio.
Seguro que los receptores de tal presentación, una vez superada la cara de estupefacción, no abandonarán la tarjeta en la bandejita junto a sus pobres homólogas.